El peronismo se aseguró el quórum propio en la Cámara de Senadores, aunque aún habrá que ver cómo se acomodarán los legisladores que hoy se identifican como kirchneristas o peronistas ortodoxos. En principio, el justicialismo llega a los 37 escaños, uno más que el quórum, si se agrupan en un solo bloque a todos los que militaron por el Frente de Todos durante estas elecciones. Juntos por el Cambio, de seguir como tal, se aseguró la primera minoría y sumará 30 senadores desde diciembre, cinco legisladores más que hasta ahora.
El Frente de Todos se impuso en cinco de las ocho provincias que eligieron senadores nacionales, mientras que Juntos por el Cambio se impuso en la ciudad de Buenos Aires y sorprendió con una victoria muy ajustada en Entre Ríos.
Con tres representantes cada una, la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Santiago del Estero, Salta, Río Negro y Tierra del Fuego renovaron 24 de las 72 bancas que componen el Senado y la fuerza que lidera Alberto Fernández ganó 13 de ellas, en tanto que la coalición de Mauricio Macri obtuvo ocho.
El Frente de Todos ganó las dos bancas por la mayoría en Chaco, Neuquén, Salta, Río Negro y Tierra del Fuego, mientras que en la ciudad de Buenos Aires, Santiago del Estero y Entre Ríos quedó en segundo lugar y obtuvo la banca de minoría.
Al peronismo se le escapó por poco más de dos mil votos la provincia de Entre Ríos, donde Juntos por el Cambio dio vuelta la derrota sufrida en las PASO y consiguió las dos bancas de mayoría al igual que en la ciudad de Buenos Aires, en tanto que se quedó con las de minoría en Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Salta y Tierra del Fuego.
Las tres bancas restantes fueron para los oficialismos de Santiago del Estero (dos bancas) y de Río Negro (una banca), donde el frente de Mauricio Macri salió tercero y no ganó senadores.