En el día #NiUnaMenos rescataron a una mujer cautiva

Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com

Una joven de 28 años fue liberada ayer del encierro al que era sometida por su concubino, el que finalmente terminó detenido.

La secuencia se inició en el mediodía de la víspera cuando una persona que pasaba caminando por Gral. López al 3000, de Santo Tomé, se topó con una mujer que pedía auxilio a los gritos.

En medio de la desesperación propia del momento, la joven refirió que había logrado escapar desde el interior de una vivienda donde permanecía encerrada desde el 26 de mayo. Acusó por el encierro a su pareja, un hombre de 48 años.

Atentos al relato de la mujer, los ocasionales testigos comunicaron la novedad al servicio de emergencias 911, por lo que a los pocos minutos arribaron al lugar agentes del Comando Radioeléctrico de Santo Tomé, y de la seccional de distrito, N° 12.

Pero en momentos que se efectuaba el procedimiento llegó a lugar el implicado, el que de inmediato fue trasladado detenido.

Hombre violento

Una vez en sede policial se estableció que este tenebroso sujeto ya cuenta con severos antecedentes en materia de violencia doméstica.

Según se supo habría un expediente en curso por un grave hecho de agresión física contra otra mujer, la que resultó con fracturas en sus brazos.

Además, de los encontronazos con la policía, también registra otra causa por atentando y resistencia a la autoridad.

En su historial no faltan los incidentes con algunos vecinos de la zona.

Pese a esos episodios, el hombre gozaba de libertad y se había establecido llevando adelante un pequeño taller de construcción y reparación de trailers para el transporte de embarcaciones.

Peligrosa obsesión

Hace algo más de un año este hombre había iniciado una relación sentimental con la joven, a la que se llevó a vivir a su casa de barrio El Tanque. Fruto de esa unión tuvieron un hijo que hoy tiene meses.

Pero de un tiempo a esta parte, la convivencia había entrado en aguas turbulentas.
Lo peor llegó hace algo más de una semana cuando el dueño de casa impuso un obligado encierro a su pareja.

Vale remarcar que no escaparon del cautiverio el propio bebé de la pareja y un pequeño de 5 años, que la mujer había tenido en una relación anterior.

Para prolongar su situación de dominio, el rufián amenazó con asesinar a la mujer y sus hijos, mediante disparos de escopeta.

Un descuido

Según narró la víctima, este calvario comenzó el 26 de mayo y se prolongó hasta ayer cuando un descuido de su captor, le permitió recuperar la libertad.

Es que durante la mañana el malviviente salió de la finca para hacer unos trámites en Santa Fe y olvidó ocultar unas llaves que le permitieron a la joven salir a la calle y pedir auxilio.

El personal policial que intervino secuestró en el lugar una escopeta automática, calibre 12,70 y trasladó al imputado hasta la seccional 12ma., donde quedó a disposición del fiscal en turno.