Por Alberto Sánchez
asanchez@ellitoral.com
Dirigentes, cuerpo técnico, plantel, hinchas, y todo aquel que esté conectado sentimentalmente a Colón, vivió una de las peores semanas (la que pasó), culpa de la caída sufrida contra Unión el domingo último en el Brigadier. Y ayer, el golpeado elenco sabalero debió enfrentar a Newell’s, en el Coloso del Parque Independencia, que venía de dar vuelta un 2-0 ante Belgrano en Córdoba, pasando a ganar 3-2.
Muy diferentes estados de ánimo entre un elenco y otro, sin embargo, Colón supo sobreponerse y mostrando mucho amor propio, logró sumar un punto producto de la igualdad 0-0 ante la Lepra.
“Teníamos que jugar así, con sentimiento, por todo lo que pasó, mostrando valentía, coraje, entereza; y eso hoy los jugadores lo demostraron.Viéndolo desde ese punto de vista, siento un orgullo y una satisfacción enorme, por ver la manera en que se brindaron. Obviamente, después haremos un análisis futbolístico, que a nadie deja tranquilo, pero lo que necesitábamos fundamentalmente era no perder, y que el equipo tuviese la entrega que tuvo hoy, con un orden defensivo importante”. Así se expresó Mario Sciacqua después del aburrido empate.
Ni más ni menos, lo dicho por el técnico rojinegro se traduce en que ganar habría sido magnífico, pero futbolísticamente no se hizo nada para obtener los tres puntos, eso está claro. Pero también es cierto que Newell’s no pudo hacer prevalecer todo lo bueno que hizo en el segundo tiempo realizado en el Mario Alberto Kempes frente a Belgrano en la jornada anterior, y el responsable directo fue Colón, que con tesón, carácter, ímpetu y “huevos”, neutralizó al conjunto de Torrente, que buscó (mal) abrir el marcador, y siempre encontró un escollo con camiseta rojinegra.
De esa manera, ninguno de los dos pudo ganar, pero Sciacqua y compañía sumaron un punto fundamental, sinónimo de “un poco de aire fresco”, “algo de oxígeno”, las ventanas “se abrieron” y dejaron escapar un “tufillo que se olía en el ambiente”.
Eso es real y nadie lo puede negar, si hasta “Marito” lo reconoció: “Fue una semana compleja, en la cual se dijeron muchas cosas. La viví mal, porque realmente es así, la hemos pasado mal, a nivel individual y a nivel grupal, pero nos propusimos revertir la situación, y como los que entran a la cancha son los jugadores, fueron ellos los que pudieron conseguir lo que nos propusimos”.
“La actitud no se negocia”
“Pienso que éste puede ser un punto de partida, ahora hay que buscar las soluciones a las bajas que tenemos para volver a la idea futbolística que teníamos. Con este envión, con esta actitud que mostraron, estoy convencido de que la vamos a alcanzar”, confió Mario Sciacqua.
—¿Viviste la peor semana de tu vida?
—En lo futbolístico, fue una semana muy dura, porque además de la derrota en el clásico, hay que sumar la cantidad de lesionados (Garcé, Luque, Chevantón). En lo anímico y personal también, sé que es parte de las reglas de juego y uno trata de abstraerse, pero igual golpea, porque se hablaron cosas que no son ciertas.
—¿Qué balance hacés de este partido?
—La actitud no se negocia, y así quedó demostrado contra Newell’s, y aparte los duelos individuales que se podían plantear los ganamos, sin tener una progresión ofensiva efectiva, pero defensivamente pudimos prevalecer, eso fue mérito del trabajo defensivo, que estuvo muy ordenado. Con diez hombres, tuvimos la posibilidad de marcar a través de Fuertes, en la que hizo una jugada bárbara pero terminó tirándola por arriba, pero ellos también nos crearon sólo una situación neta, en el primer tiempo, una de Aquino, después fueron todos centros.
—¿Qué faltó?
—Tendremos que seguir trabajando en la manera de generar más en ofensiva, por lo menos eso es lo que está faltando después de analizar este partido. Si después del golpe de la derrota del último partido observamos un cambio más que notable en la actitud, en la entrega, en el compromiso y en la valentía, siempre es más fácil concientizar al grupo de lo que nos está faltando para profundizar el trabajo en los errores.































