"Pedí un Uber y llegó un remís": un atajo en el vacío legal que hay en Santa Fe

El transporte público está, hace años, en crisis en la ciudad de Santa Fe. No sólo los colectivos urbanos presentan serios problemas, también el servicio de traslado privado, habitualmente prestado por taxis y remises.

El desembarco de aplicaciones de viajes como Uber o Maxim, sumado a la necesidad de sumar recursos por la crisis económica, dieron lugar al debate en la opinión pública. El propio intendente capitalino, Juan Pablo Poletti, dejó abierta la puerta para la discusión. Mientras el Concejo no sancione una ordenanza, habrá un vacío legal para la actividad de las apps.

Cabe aclarar que, según datos oficiales, en la ciudad están habilitados 681 taxis y 671 remises. De la grilla que es pública y se puede chequear en el sitio oficial del municipio, se desprende que apenas tres taxis son modelo 2024, otros 17 son del ‘23, mientras que 23 son del 2022. En contrapartida, también son 17 los autos patentados en 2011 y 13 en 2012.

Ese limbo legal también es una oportunidad para aquellos que recorren la ciudad al volante, llevando y trayendo a los vecinos. Dicho en otros términos, plataformas como Uber funcionan igualmente en la capital provincial, sólo requiere ingresar a la app (previa descarga y registro), indicar una dirección y de inmediato aparecen vehículos disponibles.

Reportes y comentarios que llegan a la redacción de El Litoral indican que vecinos solicitaron un servicio de Uber y en sus domicilios llegó un remís. En particular, llamó la atención uno de una ciudadana que prefirió no revelar la identidad ni de ella ni del conductor. “Pedí un Uber y llegó un remís”, fue uno de los mensajes con el que inició la conversación.

El escenario se presenta de la siguiente manera, según pudo averiguar El Litoral. Los tradicionales remiseros y taxistas también están inscriptos en apps de viajes, “prenden y apagan” los equipos de acuerdo a los pedidos que reciben.

La vecina explicó que aprovechó la confianza con el chofer para consultarle porque era remis legal y trabajaba con Uber, y la respuesta fue contundente, “no tengo expectativas que lo regulen, por lo tanto, me sumo y no regalo viajes, además yo tengo todo en regla”.

Costos y ganancias

Lo atractivo, lo llamativo, son los gastos y ganancias. Tanto para los usuarios / clientes como para los usuarios / conductores. Para unos son más baratos que un taxi /remís convencional, para otros, dependiendo las distancias tienen mejores rendimientos económicos.

Por ejemplo, al repasar los gastos mensuales de un remís en Santa Fe se observan los siguientes números, valores aproximados consultados en junio 2024.

• 70 mil pesos por la Base

• 3.200 pesos por una parada específica

• 5.800 por la aplicación

A esos montos operativos, se le deben agregar otros administrativos como: monotributo (y honorarios de CPN) y seguro del automotor. Así como también lo referido a revisiones técnicas, carpeta médica, impuestos municipales y licencia de conducir.

En contrapartida, para aplicaciones de viajes los conductores sólo deben presentar su carnet de conducir, la tarjeta verde del vehículo y su seguro correspondiente. Al efectuar un viaje, son los usuarios quienes pagan, además de la tarifa propiamente dicha, otros ítems como peajes (de haberlos) y una “cuota de solicitud”.

Según la página oficial de la empresa mencionada más arriba, ese monto es variable y se añade “a cada viaje realizado por el socio conductor de manera independiente que cubre costos por servicios prestados por terceros en beneficio del socio conductor y por cuenta de este”.

En dicho sitio web, y pese a la falta de regulación local, la empresa de capitales norteamericanos tiene el siguiente mensaje a modo de sumar conductores inscriptos: “Genera al menos ARS 325,000 en Ciudad de Santa Fe cuando completes tus primeros 160 viajes en 30 días”.

En debate

Como se dijo al principio, el debate quedó instalado en la opinión pública santafesina. En el ámbito del Concejo comenzaron una serie de reuniones con sectores involucrados para conocer la realidad de la problemática.

La primera se dio este lunes, en la comisión de Servicios Públicos, Transporte y Ambiente, conformada por la concejala María "Titi" Barletta (presidenta de la Comisión), la concejala Violeta Quiroz y los concejales Leonel Méndez, Martín Rico y Saúl Perman, recibieron a un grupo de remiseras.

Al respecto, la concejala Violeta Quiroz expresó: “Presenté un proyecto de ordenanza para regular las aplicaciones y para que sobre todas las cosas no haya más competencia desleal, que estén en igualdad de condiciones los trabajadores de taxis, remises y las aplicaciones". "Queremos tener más igualdad, que se exijan carnets profesionales, que se tengan en cuenta los cupos y no sea tan liberal", le dijo una de las conductoras a El Litoral.