Venta legal. Al comprar pirotecnia, hay que chequear que la etiqueta exhiba “autorizado por el Renar”, el número de registro y datos del fabricante o importador. Foto: Archivo El Litoral (Guillermo Di Salvatore)
Los niños son las principales víctimas, por lo que deben mantenerse alejados de los productos explosivos. Las mascotas también deben ser protegidas. Está prohibida la venta a menores de 16 años.
Venta legal. Al comprar pirotecnia, hay que chequear que la etiqueta exhiba “autorizado por el Renar”, el número de registro y datos del fabricante o importador. Foto: Archivo El Litoral (Guillermo Di Salvatore)
Para evitar cualquier accidente no debería usarse pirotecnia. Así, lo sostuvo el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur: “Tenemos que ser terminantes en esto: pirotecnia cero para tener unas fiestas en paz. El uso de estos artefactos siempre implica un riesgo para la salud y provoca que muchos, especialmente los más chicos, terminen los festejos en la guardia de un hospital”. Los niños de entre 5 y 14 años son los principales heridos graves por la manipulación de pirotecnia, según los efectores públicos nacionales. Por eso, su venta está prohibida para los menores de 16 años. La utilización de cohetes y fuegos artificiales, aun los que parecen más inofensivos, puede ocasionar gravísimos daños, tales como quemaduras, problemas auditivos y lesiones oculares, que en muchos casos pueden ser irreversibles. Las zonas del cuerpo más afectadas en los accidentes por pirotecnia son las manos (40 %), los ojos (20 %) y la cabeza/cara (20 %), según el Programa de Salud Ocular y Prevención de la Ceguera del Ministerio de Salud. La principal recomendación es que los niños no usen pirotecnia. “¿Las estrellitas y bengalitas para chicos son seguras? La pirotecnia siempre tiene riesgos. Las chispas pueden prender fuego la ropa y causar heridas en los ojos”, señalan desde el Renar, organismo que controla la pirotecnia. Además, este organismo aconseja utilizar la pirotecnia que privilegia el color y la luz sobre el ruido de estruendo. Los productos sonoros -como petardos, baterías de petardos y foguetas de tres tiros- son más peligrosos por su poder detonante. En los últimos años, disminuyeron los ingresos en las guardias de los hospitales por el mal uso de la pirotecnia, pero todavía sigue habiendo accidentes. “Si bien se viene reduciendo la cantidad de accidentes, no hemos llegado a cero y tenemos que intentarlo”, sostuvo el secretario municipal de salud, Mario Drissun, en el lanzamiento de la campaña municipal de concientización sobre pirotecnia. En las últimas fiestas, sólo se atendieron dos pacientes en la guardia del hospital Cullen. Así lo confirmó su director, Francisco Sánchez Guerra: “Esto muestra a las claras que la correcta compra del material implica menos riesgo en la manipulación”. Recomendaciones Para evitar accidentes, se aconseja: - No usar material clandestino. Antes de comprar estos elementos, constatar en sus etiquetas que tenga la leyenda “autorizado por el Renar”, el número de registro y datos del fabricante o importador. - No colocar elementos de pirotecnia en los bolsillos ni exponerlos a fuentes de calor. - Encender un elemento por vez. Luego de encenderlo, retirarse a una distancia prudencial. - Los fuegos de artificio proyectables (cañitas, cohetes) no deben apuntar hacia personas, elementos combustibles o árboles frondosos. - Deben mantenerse en el piso; nunca en las manos ni dentro de botellas o latas. - Cuando un producto no explota jamás debe tocarse, aunque parezca que la mecha está apagada. Apagarlo con agua y mantenerse lejos. - Proteger los oídos de los niños colocándoles tapones de natación. Ante incidentes con pirotecnia, se recomienda: - Si la ropa toma fuego, se lo debe sofocar envolviendo al damnificado con una manta o haciéndolo rodar por el suelo. No caminar ni correr. - Lavar la zona lesionada con agua fría y cubrirla con paños limpios, toallas o sábanas. - Nunca colocar cremas, pomadas o ungüentos caseros. - Si hay daño en los ojos, no tocarlos. - Concurrir de inmediato al centro de salud más cercano.
Hay que cuidar a las mascotas La Asociación Defensa Derechos de los Animales (Addera) brindó estas recomendaciones para preservar a los animales domésticos, especialmente a los perros, de la pirotecnia: Permitirle elegir el sitio donde refugiarse. No dejarlo al aire libre, donde las luces y el ruido lo asustarán. No atarlo, ya que puede tirar de la cuerda o cadena espantado, hacerse mucho daño y hasta ahorcarse. Mantener la puerta de calle cerrada porque, en un rapto de desesperación, puede salir disparando y ser atropellado por un vehículo. Evitar que el perro esté cerca cuando tiren petardos, porque muchos pretenden abarajarlo con la boca; esto les cuesta la vida con la peor de las muertes. Si un perro entra asustado a su casa, no lo espante porque se encuentra fuera de control y puede ser peligroso. Déjelo donde se escondió. Al otro día, cuando los estruendos hayan pasado, él mismo buscará regresar a su casa. No dejar el perro en la calle por más que esté acostumbrado. Estos días son diferentes y peligrosos: al asustarse puede salir disparando y perder la orientación para retornar. Para evitar que su animal de compañía pase a ser un callejero más, hay que identificarlo con una medalla donde conste su dirección y número de teléfono. Si pasan las fiestas en otra casa, déjelo acompañado por una radio. No sedarlo sin consultar un veterinario. Las dosis no son las mismas para todos los animales y, en lugar de tranquilizarlo, puede ser contraproducente.




