Redacción de El Litoral
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Un gran Pellegrini tuvo la oportunidad de brindar ayer la grama de San Isidro, ya que para el mismo estuvieron presentes, además de los mejores caballos de nuestro país, caballos peruanos, brasileños y uruguayos.
El favoritismo recayó sobre el zaino Lingote de Oro, perteneciente a la caballeriza santafesina Keyser Soze; el hijo de Orpen hizo una gran carrera hasta los 300 finales, cuando comenzó a perder fuerzas, sin participar de la definición, como venía amagando durante el desarrollo.
Fueron 22 los ejemplares que se alinearon desde el fondo de la gran recta opuesta de San Isidro en busca de toda la gloria. En la punta decididamente corrió Juan Carlos Noriega con el alazán Eternal Fire, mientras que a su costado exterior y buscando a los palos el uruguayo Escolazo se acomoda segundo delante del peruano Zeide Isaac con el reto en un lote muy ajustado.
Recorridos los primeros 400 metros, la punta pasaba a manos del crédito uruguayo, mientras Noriega se quedaba segundo con Eternal Fire asediado ahora por Zeide Isaac, mientras de atrás José Méndez se arrimaba con Lingote de Oro.
El codo
Poco a poco Eternal Fire se fue metiendo sobre la línea del puntero, mientras que al centro Lingote de Oro que había escalado varias colocaciones ya estaba tercero esperando la recta para la estocada final.
Con el disco a la vista Eternal Fire se adueñó de la punta y en pocos metros hizo una diferencia de tres cuerpos, ahora sobre Lingote de Oro que a esta altura no tenía la misma fuerza de los metros anteriores; abierto aparecía Interaction y a su costado el veterano Life of Victory.
Parecía que el representante del Santa María de Araras daba la gran sorpresa, pero cuando Edwin Talaverano decidió lanzar al hijo de Easing Along la cosa cambió, porque el zaino salió como una luz, repitiendo la misma receta que le dio el gran premio Jockey Club en octubre pasado; alcanzó al puntero y lo pasó de largo para ponerse a cubierto de la carga de Life of Victory que fue segundo a tres cuerpos, delante del brasileño Jeune Turc, completando el peruano Bradock el puntero Eternal Fire y Send inthe Clows caballo entrenado también por Gaitán Dassie, llegando el favorito Lingote de Oro en la séptima posición.
Brillante tarea de la gran figura de la jornada, el piloto Edwin Talaverano que en un hecho histórico se llevó los tres grandes premios de la tarde, ya que además de este cotejo cumbre, también lo hizo en la milla con Maruco Plus y en la recta con Llorón Cat.
El cronómetro marcó 2 minutos 23 segundos 19 centésimas, una marca aceptable y que mejora sensiblemente los 2 m. 23 s. 52 que había marcado Life of Victory el año pasado. También habrá que dejar en claro la enorme ventaja que otorga el reglamento general de carreras para los potrillos, que en este tipo de pruebas reciben entre seis y siete kilos de los ejemplares adultos, por lo que ayer el ganador corrió con 54, mientras su escolta lo hizo con 61; sin dudas creemos que esto es un tema para revisar ya que el mismo data de más de 100 años y las cosas en estos tiempos han cambiado una enormidad, siendo la precocidad de los caballos una de las cosas que más ha evolucionado en la historia del turf internacional.
































