"Las Torres" de Madrid, enclavadas en el histórico Paseo de la Castellana, generaron el mejor lugar del mundo. Es que volvía el "10" que todos pedían. Ese día, en el imponente sexto piso, el diario de Santa Fe logró una entrevista exclusiva de una hora con Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA. Y el mismo "Chiqui" hizo posible todo lo otro: primero, el saludo de El Litoral y la foto con un muy tímido Lionel Scaloni que recién asomaba.
Y luego, el milagro que se acercara un Messi amordazado por la prensa nacional e internacional. Es que el "10" volvía a ponerse la camiseta de la Selección Argentina después de un innecesario exilio de más de 200 días. "No puede hablar con nadie, le dije que no a todos los medios del mundo", avisaba a los gritos el Jefe de Prensa de la AFA, Nicolás Novello. El "Chiqui", con su estilo, sólo reía.
Pero Messi, gambeteador como pocos, se hizo un ratito. El querido Sergio Torres le había mandado, con el enviado de El Litoral, unas 15 copias de su último trabajo musical para alegrar las habitaciones antes de jugar con Venezuela en el Wanda y con Marruecos en Tánger. "¡Cómo está la gente de Santa Fe, Chiqui!", tiró el "10" nacido hace 36 años en Rosario.
Entonces, a través del querido e inseparable "Dady", Messi accedió ahí mismo a firmar camisetas y pelotas para uno de sus sponsors, el Grupo Sancor Seguros, nacido en Sunchales. Y una de esas camisetas oficiales, con la "10" y su firma, fue sorteada entre los seguidores de El Litoral.
Ese día, en realidad esa noche en Madrid de 2019, que saludó a El Litoral y firmó la camiseta oficial a pedido del diario de Santa Fe, marcó la vuelta de Lionel Messi a la Selección Argentina, jugando en el nuevo Wanda que archivó al emblemático Vicente Calderón contra Venezuela. El próximo paso, sin saberlo, era la gloria eterna como el mejor del mundo con la "10" de la Selección Argentina.