Los nueve policías detenidos acusados de haber baleado por error a tres jóvenes a los que confundieron con delincuentes en Paraná fueron formalmente imputados del delito de tentativa de homicidio por la Justicia entrerriana, informaron fuentes tribunalicias. La decisión fue tomada el lunes por la anoche por la jueza de Instrucción de Paraná Marcela Badano, quien resolvió acusar a los nueve policías por el delito de intento de homicidio, luego de que todos ellos se negaran a declarar en la causa. Los acusados son cuatro oficiales de la Dirección de Investigaciones, tres suboficiales de la comisaría 12 y dos del Comando Radioeléctrico, quienes permanecen detenidos en dependencias de la Jefatura Central de Policía por orden de la magistrada. Badano espera para las próximas horas los resultados de las pericias de dermotest para establecer las responsabilidades de cada uno de los uniformados, ya que existen testigos en la causa que aseguran que no todos ellos dispararon contra las dos chica y el joven que iban en un auto y fueron confundidos con asaltantes. El jefe de la policía entrerriana, Roberto Massuh, se reunió el lunes por la noche con todos los directores y oficiales de alto rango de la repartición y, al término del encuentro, negó haber separado del cargo al director de Investigaciones, comisario inspector Carlos Catena. "Estamos trabajando para llevar adelante las pericias correspondientes, de manera que haya total claridad para determinar fehacientemente lo que sucedió y las responsabilidades correspondientes", explicó el jefe policial a la prensa. Massuh anticipó que, en paralelo a la causa judicial, la institución inició las actuaciones administrativas correspondientes para determinar la responsabilidad de los nueve agentes, quienes fueron pasados a disponibilidad. El episodio se inició el domingo último en el restorán Rancho Grande, ubicado en el acceso norte de la capital provincial, adonde ingresaron a robar varios delincuentes en momentos en que había alrededor de un centenar de comensales. Según las fuentes, los asaltantes amenazaron a todos los presentes y los despojaron de dinero, alhajas, celulares y otros elementos de valor, tras lo cual escaparon a bordo de un vehículo Volkswagen Gol rojo que los estaba aguardando en la puerta. Un móvil de la policía interceptó momentos más tarde a un auto de similares características en la calle Chorroarín y, al no obtener respuesta a la orden de detención, lo atacó a balazos. Según la investigación, dentro del automóvil viajaban al menos seis personas, entre ellas las dos chicas y el joven que resultaron heridos a balazos. Los heridos fueron identificados por la policía como Martín Alfredo Wagner, de 21 años, quien fue rozado por un tiro en el cráneo; Gabriela Vita Vitale, de 19, con un balazo en el brazo derecho; y Pamela Sánchez, de 20, con un roce en el muslo izquierdo. En tanto, María Carla Salomone sólo sufrió una crisis nerviosa. Además, otro muchacho fue herido de un culatazo en la cabeza y también tuvo que ser asistido.
































