De la redacción de El Litoral
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Miguel Gallucio, un ingeniero en Petróleo de 43 años nacido en Paraná que renunció hace poco a una multinacional de servicios petroleros, es mencionado hoy por el matutino Ámbito Financiero como el futuro Ceo en la nueva etapa de YPF. Más allá del rumor, mientras se descuenta hoy la sanción de la ley de expropiación, el mundo político y empresario del país espera por el plan de negocios de la petrolera.
Según Ambito Financiero, Gallucio tendría un acuerdo cerrado para hacerse cargo de la YPF SA con control estatal. El joven especialista renunció como Ceo de IPM (Integrated Project Manageren Londres) y es considerado como especialista en exploración y reservas de hidrocarburos, en particular las que requieren de nuevas tecnologías.
El yacimiento de Vaca Muerta es uno de los que requiere de esas tecnologías. La presidenta, que comprometió un gerenciamiento “profesional” de la futura YPF, participó en mayo del año pasado del anuncio de ese yacimiento en Neuquén, cuya magnitud abre las esperanzas de que el país recupere el autoabastecimiento en gas y petróleo, aunque no será pronto.
En lo inmediato resta saber quién hará la inversión para ese fin, y cómo será la ingeniería jurídica para que un nuevo inversor -se especula con Exxon y con grandes empresas chinas- se asocie o sea contratado desde YPF.
Explorar las dos terceras partes de Vaca Muerta, perforar los pozos y explotar el yacimiento, requeriría de 23 mil millones de dólares o más para que se empiece a producir. Una plata que el gobierno argentino no tiene, como tampoco posee los recursos para destilar más combustible líquido en el corto plazo.
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