La autopsia practicada al cadáver de Nora Dalmasso confirmó que la empresaria de Río Cuarto murió por estrangulamiento y su esposo, el traumatólogo Marcelo Macarrón, reclamó a los investigadores buscar al asesino "hasta las últimas consecuencias". Fuentes de los tribunales de Río Cuarto dieron a conocer el resultado de la autopsia, según la cual cuando se halló el cuerpo, el domingo 3, Dalmasso llevaba 36 horas fallecida y en su cuello había marcas dactilares. Pero los peritos no hallaron huellas dactilares en el cuarto del segundo piso de la casa de Dalmasso, en el barrio privado Villa Golf, donde fue encontrado el cadáver. Los investigadores estiman que las huellas aparentemente fueron borradas con una toalla. El informe por escrito de la autopsia practicada al cadáver y otras pericias llevadas a cabo en la casa fueron entregados este martes por la mañana a los fiscales que investigan el caso, Javier Di Santo y Fernando Moine, dijeron las mismas fuentes. De este modo, los investigadores descartaron la posibilidad de que se trate de un accidente. Las fuentes dijeron que la policía sigue abocada a la búsqueda de dos teléfonos celulares faltantes de la vivienda de Dalmasso. La empresaria utilizaba tres teléfonos móviles y sólo uno de ellos fue hallado en la casa. En ese aparato se encontraron ocho mensajes de texto de contenido íntimo que llevaron al testigo Juan Carlos Albarracín a manifestar ante la justicia que mantenía una relación sentimental con Dalmasso y había sido autor de los escritos. Sobre el vínculo con Albarracín, Macarrón dijo que "nunca nada" le "dio un indicio de infidelidad" y aclaró que si lo sabía "lo habría dicho ante la fiscalía". "Albarracín ha roto los códigos de amistad y yo sinceramente me siento defraudado, lo tiene que juzgar la sociedad en sí y Dios", añadió. Macarrón ofreció este martes por la tarde una conferencia de prensa junto a su hijo adolescente en un hotel de Río Cuarto y aseguró: "Lo único que queremos es al culpable. Las hipótesis las hace la policía". Ante la posibilidad de que se trata de un crimen por encargo, dijo desconocer la teoría y aclaró: "Encargo mío, no". Tras sostener que "sería ridículo de mi parte matar a la mujer que amo", Macarrón expresó su confianza en que la investigación "se lleve hasta las últimas consecuencias" porque, dijo, "como se dice en cirugía, esto es a fondo". Fuente: DyN.

































