Lionel Messi, el delantero argentino del Barcelona español, llegó esta mañana a Shanghai para sumarse a la selección olímpica de su país, que ya se entrenó varias veces en suelo chino sin su presencia, después del fallo de la Fifa que impide a su club retenerlo, como menor de 23 años, durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
El avión en el que viajaba Messi aterrizó hoy en el aeropuerto de Shanghai Pudong, donde lo esperaba un pequeño grupo de incondicionales aficionados chinos en busca de autógrafos, y se dirigió desde allí al hotel Huating, situado frente al estadio donde se disputarán los partidos olímpicos, sitio elegido por la selección celeste y blanca para concentrar.
El barcelonista, que llegó desde Florencia tras hacer escala en París, viajó acompañado por el español Pep Costa, miembro del cuerpo técnico azulgrana que permanecerá en China hasta que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) emita su fallo sobre el recurso presentado por el Barcelona a la decisión de la Fifa.
Máxima seguridad
Messi no hizo declaraciones en el hotel, que está convertido verdaderamente en un fortín, rodeado de vallas de seguridad y fuertemente vigilado desde hace varias semanas por agentes de la Policía Armada china, mientras la prensa tiene vedado el acceso a él, incluidos los periodistas con acreditación olímpica.
Antes de la llegada de Messi, la Selección Argentina se entrenó ayer en el estadio de Songjiang, en las afueras de Shanghai, y esta mañana lo hizo de nuevo en otro estadio local, de Yuanshen, con capacidad para 20.000 personas, situado cerca de su distrito financiero y de varios de los rascacielos más altos del mundo.
Bajo los postes
El portero del conjunto nacional, Oscar Ustari (Getafe, España), compartirá la habitación con Messi durante los próximos días, y les comentó a los periodistas que acudieron al estadio que, a pesar de la polémica de Messi con el Barcelona, “desde el primer paso que Leo dé acá dentro de China, todo va a ser diferente”.
Para Ustari, el asunto “está claro que fue siempre para los medios”, ya que “nosotros siempre quisimos que venga Leo, y en cuanto a lo interno (en los sentimientos de la selección hacia la oposición por parte del Barcelona) nosotros estábamos muy bien y tranquilos. Todos estamos muy ansiosos y contentos de que se sume y el problema que tuvo, cuando llegue acá, se olvida”, aseguró el guardameta.
Fuente: Agencia EFE / De la redacción de El Litoral
































