El Oscar consolida el espíritu latinoamericano de Santaolalla

El compositor argentino Gustavo Santaolalla aprovechó su victoria en la categoría de mejor banda sonora por "Babel" para subrayar su verdadero corazón, el de un latinoamericano.

"Esto es como hablar de tu casa, tu barrio, tu manzana. Argentina es mi vecindario pero yo vengo de la generación de los 60 y me siento un latinoamericano", expresó con su nuevo Oscar en la mano, el segundo de su carrera tras su anterior victoria por "Brokeback Mountain" en 2006.

El argentino se impuso al español Javier Navarrete, candidato por su trabajo en "El laberinto del fauno".

Se trata también de la segunda ocasión en la que el compositor argentino compite con un español, tras imponerse el pasado año sobre Alberto Iglesias y su partitura por "The Constant Gardener".

"No es una competición. Admiro tanto a Navarrete como a Iglesias y lo mejor es que somos amigos, que tenemos una conexión", explicó el músico.

Pero si hay algo que le motiva en estos momentos es su trabajo junto al realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, autor de "Babel".

"Es increíble, uno de los grandes del nuevo cine en el mundo", lo describió con cariño el que se convirtió en el único ganador del Oscar de los siete a los que aspiraba "Babel".

Tras trabajar en tres películas con González Iñárritu, "Amores Perros", "21 gramos" y "Babel", Santaolalla reconoció que existe entre ambos un "código que funciona".

"Lo difícil en esta ocasión fue hacer una banda sonora global", explicó el compositor que echó mano de un instrumento denominado "ud", de origen árabe, pero conectado con la cultura hispana que le sirvió para conseguir el tono musical adecuado.

Propuesta de Coppola

La ascendente carrera de Santaolalla ya atrajo la atención hasta del realizador Francis Ford Coppola, quien le propuso componer la banda sonora de su nuevo filme.

El secreto de este vertiginoso éxito del "ex hippie", quien vivió en una comunidad volcada a lo místico en la década de 1960, integrando el grupo de rock "Arco Iris", tal vez obedezca al hecho de que desborda los diques tradicionales que encauzan la música para el cine y abre nuevos caminos.

Ya lo demostró el año pasado en "Secreto en la montaña", que le valió el primer Oscar de la Academia de Hollywood y consolidó su carrera como compositor y productor.

Santaolalla compuso la banda central de "Babel" con sonidos étnicos, instrumentos tradicionales y todo tipo de influencias y, entre composiciones propias y pistas musicales, unió universos visuales que completa con canciones que fueron inspiradas por la película.

De la redacción de El Litoral-EFE-Télam.