El primer contacto oficial entre el presidente de River, José María Aguilar y el entrenador Diego Simeone arrojó este lunes un resultado positivo, ya que las partes avanzaron hacia un inminente arreglo que en breve puede ubicar al “Cholo” como sucesor de Daniel Passarella.
Las partes quedaron en "seguir conversando" para ir ajustando el futuro e inminente acuerdo, según consignaron fuentes dirigenciales de la entidad de Núñez.
Simeone, de 37 años, se despidió el viernes de Estudiantes de La Plata, donde tenía contrato hasta junio de 2008, tras un largo camino de idas y vueltas con la dirigencia del club “Pincha”.
Los argumentos de su alejamiento pasaron por supuestas diferencias referidas a los refuerzos pedidos y a la permanencia de Juan Sebastián Verón y Sebastián Domínguez. Pero River hacía 50 días que le había enviado su primer mensaje.
Aguilar, que no hace mucho -después de la frustrada gestión por el retorno de Ramón Díaz- relativizó el desembarco de Simeone en River, este lunes dio a entender que el técnico que pasó por Racing y Estudiantes es "la prioridad" para la conducción riverplatense.
El ex jugador de Vélez, Pisa de Italia, Atlético Madrid, Inter y Racing Club, entre otros clubes, lleva un año y medio como entrenador profesional y en Estudiantes obtuvo el 63,9 por ciento de los puntos en juego.
Dentro de tres días se cumplirá un año de cuando el “pincha” le arrebató el tricampeonato a Boca en el estadio José Amalfitani, luego de estar a cuatro puntos durante diez fechas y 1 a 0 abajo en el partido definitorio.
Quizás para entonces, según los plazos que manejan los dirigentes de River más involucrados en las tratativas con Simeone, el ex capitán del seleccionado argentino se esté presentando como nuevo entrenador del primer equipo.
Reproches desde La Plata
Claro que esta intempestiva salida del técnico de Estudiantes ya empezó a provocar reacciones negativas por La Plata.
El primero en salir a tirarle con munición gruesa al “Cholo” fue el marcador lateral Pablo Álvarez, que a mitad de año tuvo una oferta para irse al exterior, pero debió quedarse porque Simeone lo presionó para que se quedara, ya que los contratos "están para cumplirse".
"Cuando tuve una oferta para irme, Simeone me puso piedras en el camino y me dijo que los contratos se tenían que respetar. Me decía que la palabra es sagrada y ahora es el primero en cagarse en lo que dijo", apuntó, muy molesto, el ex jugador de Boca.
Una prueba de que Simeone se está moviendo hace un buen tiempo en beneficio de River lo dio Hernán Crespo desde Italia, al insinuar que el técnico le había pedido "como amigo" que le hiciera el favor de volver al club de Núñez.
"Si Diego me pide un favor, con el aprecio que le tengo haré lo posible para tenerlo contento", explicó Crespo en declaraciones a la prensa.
"Pero debo aclarar que tengo contrato con Inter hasta 2009 y por esta razón sería difícil que me moviera de Italia. Tengo que decir esto porque no me gusta jugar con la ilusión de la gente, por el respeto que se merece River. Esto es algo que no puedo decidir yo", advirtió el delantero del seleccionado argentino, de 32 años.
Sin embargo Crespo fue contundente a la hora de confirmar sus deseos. "Así como digo una cosa, digo la otra. Si vuelvo a la Argentina, el único lugar donde voy a jugar será River. Pero eso me parece utópico en lo inmediato", apreció.
De todas maneras los dirigentes de River ya saben que Simeone llegará con una lista de pedidos importantes y por ello, obviamente, caros.
Los refuerzos
Más allá de Crespo, el uruguayo Sebastián Abreu (31 años), que está en México y manifestó sus deseos de venir a River, así como Andrés D'Alessandro (Zaragoza), Sebastián Domínguez (en Estudiantes pero a punto de irse) y Diego Placente (libre), serán los cuatro "benditos" refuerzos con los que Simeone "les tiró" a los dirigentes de Estudiantes para irse y ahora a River para llegar.
Fuente: Telam































