No deben ser muchas las actrices que pueden vanagloriarse de haber logrado escenas imborrables del cine de los 70, los 80, los 90 y de las primeras décadas del siglo en curso. Jodie Foster, que hoy cumple 60 años, es una de ellas.
La actriz llegó a la sexta década de vida, pero desde los ‘70 es un ícono del cine. A los 13 años compuso un papel difícil en “Taxi Driver”, pero su interpretación más recordada es la de Clarice Starling en “El silencio de los inocentes”, donde logró escenas antológicas con Anthony Hopkins.

No deben ser muchas las actrices que pueden vanagloriarse de haber logrado escenas imborrables del cine de los 70, los 80, los 90 y de las primeras décadas del siglo en curso. Jodie Foster, que hoy cumple 60 años, es una de ellas.
Su talento y su versatilidad dieron lugar a personajes tan diversos como aceptados por el gran público: desde una jovencita obligada por las circunstancias a introducirse el sórdido mundo de la prostitución (“Taxi Driver”) hasta una científica obsesionada por encontrar señales de inteligencia extraterrestre (“Contacto”). Pasando por una perspicaz agente del FBI capaz de sacarle información al más despiadado psicópata (“El silencio de los inocentes”) y una madre soltera que no sabe cómo lidiar con un hijo superdotado (“Mentes que brillan”). Siempre con una convicción y un carisma que atraviesan la pantalla.
Por si fuera poco, en su filmografía (como actriz, pero también como directora) logró imponer su estilo, su mirada y su formato de trabajo incluso ante figuras masculinas de fuerte gravitación. Trabajó con Robert De Niro, Richard Gere, Anthony Hopkins, Peter O’Toole, Denzel Washington, Liam Neeson, Mel Gibson y Matt Damon. Pero estas estrellas no la eclipsaron, siempre logró que sus personajes tengan preeminencia.
Seleccionar sus trabajos más sobresalientes es complejo. Pero arrancar por su composición de Iris en “Taxi Driver” es un buen asidero. Si bien el eje del film es Travis, el alienado taxista que compone De Niro, es la joven prostituta que encarna Foster la que sella su destino. Es un papel extremadamente jugado, controvertido, al que la actriz le imprime una ambigüedad por momentos escalofriante. Sobre todo si se toma en cuenta que, hasta ese momento, su labor había estado concentrada sobre todo en personajes infantiles e ingenuos.
La notoriedad que ganó gracias al trabajo con Martin Scorsese le valió la posibilidad de filmar mucho en los ‘80. Hacia el final de la década, realizó otro papel antológico, que le valió un Oscar: el de Sarah Tobias en “Acusados”. Foster encarna a una joven que una noche conoce en un bar a unos chicos que, tras invitarla a beber y a bailar, la asaltan y violan. A partir de ahí, comienza para ella un calvario, que sólo podrá sobrellevar gracias a la ayuda de una abogada que cree en su testimonio.
En los ‘90 realizó el papel que le otorgaría un lugar de privilegio en el imaginario cinéfilo: el de Clarice Starling, la agente del FBI que tiene que salir indemne de los juegos psicológicos de Hannibal Lecter en “El silencio de los inocentes” (1991). Cada vez que tiene que medir fuerzas con Lecter, la joven e inexperta Clarice debe poner en juego todas sus habilidades. Y Foster le brinda a su personaje el tono apropiado: es, al mismo tiempo, calmada y fría sin perder cierta ingenuidad pueblerina.
“Una mujer llamada Nell” y “Contacto”, ambos filmes de los 90, son también demostraciones de la ductilidad de la intérprete. En la primera, es una joven que vive sola y aislada en una cabaña, en medio del bosque. Que ha desarrollado una forma muy particular de comunicarse con el entorno. En la segunda, a una científica que busca señales de inteligencia extraterrestre. Más adelante se probó como madre desesperada devenida en heroína de acción (“La habitación del pánico” y “Plan de vuelo” son ejemplos) y brindó un trabajo memorable en “Valiente”, donde encarna a una mujer tocada por la tragedia que busca asumir justicia por mano propia.
En los últimos tiempos se la pudo ver en plena forma en películas como “Hotel Artemis” y “The Mauritanian”, de Kevin Macdonald. En 2023 se estrenará “Nyad”, sobre la nadadora de maratón de 64 años, Diana Nyad, quien intenta convertirse en la primera persona en nadar desde Cuba hasta Florida. Foster interpretará el papel de Bonnie Stoll, la entrenadora y amiga de toda la vida de la nadadora.




