"Esperamos poder encontrar modos de volver a vincularnos"

Los artistas Gastón Onetto y Antonio Rocha Testoni, formados en la danza contemporánea, contact improvisation, circo y teatro, dejaron su huella en la plataforma digital Capital Cultural, ideada por la Municipalidad de Santa Fe. Fue a través de un fragmento de la puesta teatral “Hechos a medida” estrenada en 2018 por la compañía Rojo Cardumen y en la cual ambos participaron. Concretamente, desarrollaron una secuencia física vinculada a la danza contemporánea, la acrobacia y el teatro, al que añadieron elementos surgidos de investigaciones posteriores a la obra.

“‘Hechos a medida’ es una obra que trabajamos con la compañía Rojo Cardumen. En esa oportunidad investigamos durante casi dos años sobre los atravesamientos del cuerpo en esta sociedad que vivimos a partir de un autor santafesino, Carlos Catania, y elementos de su novela “Las varonesas”. Y pusimos en juego las ideas del grupo de fusionar las artes. Por eso en la propuesta hay música en vivo, danza, teatro, poesía”, explicó Gastón en una charla por videollamada con El Litoral. “De ahí tomamos un fragmento de esa obra, que dura unos 50 minutos y que a nuestro entender está muy vinculado a las relaciones y vínculos entre los varones. A partir de ahí, hicimos un nuevo desarrollo para adaptarlo a Capital Cultural”, añadió.

Para poder mostrar el trabajo en la plataforma digital, Gastón y Antonio debieron trabajar arduamente durante dos semanas. “Fusionamos el fragmento elegido con algunas indagaciones que veníamos haciendo respecto a otro tema que nos interesaba, el de las masculinidades no hegemónicas”, precisó Antonio. Y Gastón recordó, en el mismo sentido, que ya antes de que se declare la cuarentena, hacia fines de marzo, ya habían pensando en trabajar este fragmento en forma separada de la obra. “Lo íbamos a presentar en una varieté el fin de semana posterior al que se decretó la cuarentena”, recordó.

Sin público

Desarrollar la obra en un Molino Marconetti prácticamente vacío y ante un equipo de camarógrafos, resultó para los artistas algo diferente a todo lo hecho previamente. “Fue rarísimo. Como nosotros hicimos esta obra ante un público, fue extraño estar en una sala únicamente con una cámara, sin saber bien adonde dirigirnos”, apuntó Antonio. Y Gastón remarcó al respecto que debieron tomar en cuenta muchos aspectos para que la puesta “Representó un gran trabajo, no fue sólo tomar una parte de la obra, cortar y pegar. Llevó un extenso proceso”, aseguró Gastón. “No es lo mismo la danza tal como la concebimos para un escenario con gente que esto que se llama videodanza, incluso para definir el movimiento del cuerpo”, agregó Antonio.

Marcas

La siguiente pregunta para los artistas fue: ¿qué marcas dejarán en la danza los largos meses de aislamiento que llegaron con la pandemia? “Es la discusión de todos los días. Está lo que creo que puede pasar y lo que quisiera que pase. Lo que quisiera que pase es que no nos acostumbremos a la desafectación, que podamos encontrar modos de volver a vincularnos rápidamente, con contacto y con miradas. Lo que creo que va a pasar tiene que ver con que un intento de deshumanizarnos, desafectarnos y desconectarnos cada vez más. La transición va a ser cada vez más difícil. Diría que gran parte del estilo que practicamos nosotros, que es menos espectacular, menos pomposo, menos armado y más de contacto, va a ocurrir más en espacios de clandestinidad. Y quizás reivindicando el deseo, los vínculos, la mirada, el contacto”, apuntó Gastón.

Antonio, en tanto, apuntó que desde su punto de vista lo importante es volver a generar el contacto. Eso se va a dar por el simple hecho de que nos incita a hacerlo”. También puso énfasis en la necesidad de tratar de aprovechar las posibilidades de la virtualidad. Es que, si se mira el vaso medio lleno, muchos artistas pudieron tener una visibilidad incluso internacional gracias a la virtualidad.