Música, lecturas e intervenciones

De la Redacción de El Litoral

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Este jueves 15, el Mercado Progreso (Balcarce 1635) será el ámbito para la octava edición de “Ritual”, que lleva por nombre “A las que...” y celebrará el año de publicación de “EnAmorArte... o nada”, el cuarto libro de Claudio Chiuchquievich. El encuentro comenzará a las 21 y contará con la participación de numerosos músicos locales, artistas del teatro, las artes circenses y realizadores audiovisuales.

El evento será transmitido por Ochava Roma Radio FM 107.1 y streamming, con cámaras de Alejandro David y Juan Ignacio Vergara. Habrá servicio de buffet “amorosamente atendido por María Emilia Hadad y Ariel Vivas”, como se indica en la invitación. La entrada será libre y gratuita.

Del encuentro participarán Claudio Chiuchquievich en textos y voz, Lucas Pato Fornillo en guitarra, Martín Testoni Almirón en saxo, Nicolás Bordon en bajo y contrabajo, Emilia Wingeyer en voz, Martín Pedretti en guitarra y voz, Nano Filosi en percusión y voz, Facundo Gemignani en ukelele, Patricia Barrionuevo en voz, Cristian Matt Hungo Deicas en guitarra, Carlos De Giorgio en voz, Natalia Zehnder en acordeona, Juan Pablo Arizpe en violín, Ángel Mauricio Giolitti Fiameni en bajo, Federico Figueroa en percusión, Francisco Larpin en percusión, Javier Bonatti en intervenciones escénicas, Lautaro Ruatta en intervenciones escénicas, Lucila Gunno en clown y artes circenses, y Alan Valsangiacomo en una presentación de clown.

También forman parte del evento Juan Pablo Arroyo en video, Victoria Vázquez en fotografía, Juan Neville en fotografía para gráfica y Mauricio Centurión en registro fotográfico.

Salto al vacío

Dice el autor Claudio Chiuchquievich: “El amor es una construcción. Toda construcción contiene sus propias contradicciones. Esas contradicciones ofrecen la posibilidad de generar distintas síntesis. Cada síntesis es un salto al vacío cuando hablamos de amor. Ese salto al vacío es negado por quienes intentan tan sólo tapar sus zonas oscuras. Aceptar esa falta de luz es el comienzo de eso que se llama amor. No negar lo evidente es un principio de respeto al otro. Cuando el otro se violenta si se expone esta simple verdad, expresa su temor ante la posibilidad de la pérdida. Esa reacción suele abortar toda posibilidad de construir un vínculo sincero. Quienes rechazan esta sincera honestidad no se enamoran, tan sólo exponen su concepción internalizada del poder. El poder no es para cualquiera. Mi amor... tampoco”.