Sombras taquilleras

Juan Ignacio Novak

jnovak@ellitoral.com

Una monumental estrategia de marketing acompañó en febrero de 2015 el estreno de “Cincuenta sombras de Grey”. La adaptación al cine era el paso cantado tras el éxito de ventas de la serie de novelas de E. L. James. El resultado fue una amplia repercusión en la venta de entradas, que se tradujo en un récord en la Argentina al convertirse en la película que mayor cantidad de anticipadas vendió, con más de 100.000 en las semanas previas. Sin embargo, resultó aburrida y efectista, al punto de que su posterior parodia, “Cincuenta sombras negras”, no hizo más que ratificar el rumbo errado.

En aquel momento, ante el estreno El Litoral consignaba: “El film no funciona en ninguno de los géneros sobre los que intenta abrirse camino: como thriller no engancha y como drama erótico contiene apenas algunas secuencias concebidas para causar alboroto, pero pronto coloca el freno y todo termina en los lugares comunes. El personaje principal, que debería ser con sus “cincuenta sombras de locura” uno de los aspectos más fascinantes es, en definitiva, “de cartón piedra”. Se insinúa como psicópata pero, en tanto avanzan los minutos, no quedan dudas de que es tan sólo un rico de -eso sí- misterioso pasado, con tendencias sádicas, pero en completo uso de sus facultades. En otras palabras: es difícil imaginar a Norman Bates, a Hannibal Lecter o a Patrick Bateman seduciendo a sus víctimas para que rubriquen un contrato inverosímil que los habilite a satisfacer sus deseos más oscuros”.

Expectativas

El fenómeno amenaza con repetirse: la adaptación cinematográfica de la segunda parte de la saga de E. L. James, “Cincuenta sombras más oscuras” ya comenzó a generar interés en el público, al punto en que hay cines que arrancarán ya el primer día hábil de 2017 con la venta de entradas. La sinopsis señala que el film estará focalizado en la lucha entablada por Christian Grey contra sus “sombras” internas y en las tribulaciones de Anastasia ante la envidia de las mujeres que forman parte del complejo pasado del (¿ex sádico?) millonario.

Los protagonistas serán nuevamente Dakota Johnson y Jamie Dornan, con un dato de color: dentro del elenco aparece Kim Basinger (que hoy tiene 63 años). La blonda actriz interpretó hace tres décadas un personaje enredado en un dilema similar al de Anastasia en “Cincuenta sombras de Grey”. Fue en la recordada “9 semanas y media”, en la cual encarna a una joven galerista de arte neoyorquina que se cruza con un próspero hombre de negocios (Mickey Rourke en el apogeo de su carrera), con quien inicia una relación que con el tiempo, y las excentricidades, se torna cada vez más turbia.

Habrá que ver qué ocurre con esta segunda parte. Puede ser que la incorporación del experimentado James Foley tras las cámaras (dirigió a un espectacular elenco encabezado por Al Pacino, Jack Lemmon y Ed Harris en “Glengarry Glen Ross (1992) y más recientemente a Halle Berry y Bruce Willis en “Seduciendo a un extraño” (2007), además de algunos episodios de las series televisivas “House of cards” y “Billions”) le otorgue otro vuelo narrativo. Algo que, a la luz de los resultados de la primera, sería muy auspicioso.