Un ciudadano canadiense de 56 años dio la vuelta al mundo a pie y regresó a su país once años después de emprender la increíble hazaña que lo hizo recorrer 75.000 kilómetros, venciendo así una dura batalla contra la depresión.
Jean Béliveau volvió a Montreal, desde donde partió, demostrando su deseo de aventura y de no detenerse nunca, reportó la agencia ANSA.
Por esa travesía, que no conoce precedentes, fue comparado con Jack Kerouac, el famoso escritor estadounidense de orígenes canadienses.
En su libro "On The Road" (Sobre el camino), Kerouac contó haber dejado un boleto a su madre y de haber partido con 50 dólares en el bolsillo.
Béliveau, por su parte, anunció su partida a la familia, incluso a su compañera Luce Archambault, tres semanas antes de irse. Pero aquello que une al canadiense de 56 años y al escritor estadounidense, según los medios, es -sobre todo- la impresión emotiva dejada por los viajes en su personalidad.
El viaje de Béliveau comenzó después del quiebre de su empresa de luz de neón, pero en realidad el estímulo fue una clásica crisis de media edad, es decir la necesidad de superar la batalla contra la depresión.
En su caminata que duró 11 años, Béliveau atravesó Estados Unidos, México, América Latina, Africa, Europa y Asia.
Fueron años en los que gastó 53 pares de zapatos y vivió adversidades como en Etiopía, donde fue arrestado, "por falta de comprensión cultural recíproca", según contó.
En 4.000 días de viaje se encontró también con premios nobel, entre ellos el de la paz sudafricano, Nelson Mandela.
En lo que se refiere a su alimentación, comió carnes exóticas, insectos y serpientes.
Aprendió algo de español y árabe. Y poco a poco, su "paseo" le permitió promover la paz, sobre todo con los niños.
Ahora Béliveau está escribiendo un libro sobre su experiencia junto a su esposa, quien le perdonó una historia con una mexicana y otras aventuras ocurridas en estos once años.
Pero -replica ella- "podría haberlo hecho también yo".
Télam

































