El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Rusia se considera con derecho a desplegar misiles balísticos y de crucero de alcance medio y corto si la situación lo requiere. La declaración fue publicada este lunes por medios rusos y marca un giro en la postura del país tras el colapso del Tratado INF.
En concreto, Peskov respondió preguntas de periodistas sobre un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en el que se anunciaba que ya no hay condiciones para sostener una moratoria unilateral sobre este tipo de misiles. La decisión abre la puerta a nuevos despliegues armamentísticos en Europa y Asia.
El Tratado INF expiró tras la salida de EE.UU. en 2019. Foto: ReutersLa herencia del Tratado INF
El Tratado INF (Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio) había sido firmado en 1987 por Estados Unidos y la entonces Unión Soviética. Establecía la prohibición total de misiles terrestres de corto (500 a 1.000 km) y medio alcance (1.000 a 5.500 km), así como sus lanzadores.
En 2019, el gobierno de Donald Trump anunció la retirada unilateral de EE.UU. del acuerdo, acusando a Rusia de violar sus términos. Moscú, por su parte, respondió suspendiendo también su participación. Desde entonces, no hubo nuevos tratados para sustituirlo.
Este 4 de agosto, Moscú oficializó el abandono de la autorrestricción impuesta de forma unilateral desde 2019.
Moscú dice que ya no se siente atada por su autorrestricción. Foto: Reuters
Armamento sensible y sin anuncios públicos
Consultado sobre si habrá anuncios formales respecto al despliegue de estos misiles, Peskov fue tajante: “Es poco probable, porque se trata del ámbito de la Defensa, una esfera sensible y no pública”.
Los analistas advierten que este paso puede desatar una nueva carrera armamentista en el hemisferio norte, especialmente si se reanudan las pruebas o se detectan movimientos de misiles en zonas limítrofes con la OTAN.