Alejandra Obeid | Concejal de la ciudad de Santa Fe
Alejandra Obeid | Concejal de la ciudad de Santa Fe
Hoy, se cumple un nuevo aniversario de la muerte de San Martín y es ésta una oportunidad propicia para volver a reflexionar en torno a sus ideas. En principio, aprovechar el espacio para recordar lo obvio -pero no por eso menos importante-, el hecho de que sin el ímpetu de nuestro prócer la independencia de Argentina no hubiese sido posible. Ni la nuestra ni la de América. Y en segunda medida, para mirar en retrospectiva un trabajo sostenido y cotidiano que venimos realizando desde el Concejo y que, por supuesto, merece apoyarse en alguno de los postulados que nos legara el libertador. Es que la figura de José de San Martín es sinónimo de soberanía y quienes nos dedicamos a la actividad política sabemos que esa noción a priori resulta abstracta pero se juega en el terreno de las decisiones que tomamos en nuestra labor cotidiana.
El sueño de una patria justa, libre y soberana desde luego que hoy está inconcluso y, con la aparición de nuevos problemas en el país, no tenemos más que asumir el desafío de mantener vivas las banderas de igualdad y libertad. En ese marco, la injerencia del Concejo Municipal en las problemáticas diarias de los vecinos es crucial en la medida en que como representantes de la ciudadanía nos hagamos eco de cada una de las demandas que se nos plantean y la cuestión de plaza San Martín resulta transversal en ese sentido. Hoy, elijo esta fecha para hablar al respecto porque tengo la convicción de que cuidar nuestro espacio público es también una forma de respetar nuestra historia y a nuestros próceres.
Como ciudadana y como legisladora tuve la posibilidad de abocarme de lleno a la problemática de la plaza San Martín y hoy es un día en el que vale la pena tomarse unos minutos para poner a consideración qué fue lo que ocurrió con ese espacio y qué propuestas se pudieron elaborar en su momento para defenderlo en tanto propiedad de todos los santafesinos.
Antes de desarrollar una obra de infraestructura, el municipio debe ejecutar los estudios de factibilidad necesarios para determinar si una nueva propuesta por más novedosa que fuere resulta viable en términos materiales y por supuesto, beneficiosa para el conjunto de la ciudadanía. Esto es: el municipio debe establecer a ciencia cierta si lo que se propone realizar es posible y, entre otras cosas, si respeta el espacio de los santafesinos por ejemplo, en términos medioambientales. Con plaza San Martín ocurrió que la gestión intentó instalar en la opinión pública la importancia de construir cocheras soterradas pero desconociendo que era la propia opinión pública la que pretendía lisa y llanamente el mejorado de ese espacio para disfrute de todos los santafesinos en detrimento de la noción de instalar allí un emprendimiento privado. Es sencillo, se planteó una dicotomía entre la necesidad de respetar la historia del espacio en términos de una plaza de todos, o dar rienda suelta al negocio inmobiliario privado que hace tiempo opera en la ciudad.
En el año 2014, siendo legisladora provincial, avancé en un Proyecto de Ley que declaraba Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Cultural de la provincia de Santa Fe a la plaza San Martín. Desde entonces se estableció un estrecho vínculo con aquellos vecinos de la ciudad que preocupados por ese espacio se dispusieron a trabajar en función de la conservación del mismo, y ese compromiso se extendió en el tiempo hasta hoy. Desde el Concejo municipal, pudimos trabajar junto a ellos en diferentes alternativas relativas al tema, una de ellas que propuso en el año 2016 que el municipio realice obras de infraestructura y mejorado en ese espacio. También en el año 2016 derogamos la Ordenanza que declaraba de interés la construcción de cocheras soterradas, proyecto de suma importancia que permitió frenar con la especulación que desde hace años giraba en torno a la plaza. En concreto, junto a los vecinos y al Interbloque de concejales justicialistas, recuperamos ese espacio para disfrute de todos los santafesinos.
Es importante destacar que todos deseamos aportar a la urbanización de la ciudad. Particularmente, con la derogación de la Ordenanza, es decir, habiendo impedido la construcción de cocheras en plaza San Martín, no hicimos más que honrar nuestra función para la cual fuimos elegidos los concejales y que tiene que ver con el cuidado del espacio público. Unos 3.000 santafesinos autoconvocados fueron estrictos en ese entonces con su reclamo y exigieron al conjunto de los actores políticos el respeto a un espacio de todos. Recuerdo que el proyecto salió aprobado en el Concejo con los votos del interbloque justicialista y la abstención del oficialismo, situación que lejos de presentarse hoy como una chicana política permite una nueva instancia de reflexión: ¿Quiénes estamos dispuestos en Santa Fe a frenar la voracidad de los negocios privados y a pensar una ciudad que se proyecte a futuro en función de contener a todos sus ciudadanos?
Decía San Martín que la conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien, y lo cierto es que este posicionamiento a la luz de lo que ocurre hoy en la Argentina resulta una verdadera interpelación. Yo asumí como concejala en el año 2015 y desde ese entonces se vive a nivel nacional una realidad que duele a los hombres y mujeres de la política pero sabemos, fundamentalmente duele al conjunto de los ciudadanos. Hoy, por caso, estamos debatiendo en torno a un DNU presidencial que elimina el Fondo Social Solidario conocido como Fondo Sojero- y que sabemos va a impactar negativamente en nuestra ciudad. Con total sinceridad, nos ponemos a disposición del intendente, los santafesinos necesitamos que deje de lado sus apetencias electorales y diga con total claridad que ésta decisión es nociva para su gestión y por supuesto para todos nosotros.
Desde este humilde espacio interpretamos la realidad nacional como un desafío doble y nos proponemos seguir reforzando el vínculo que ya tenemos con los santafesinos para intentar contrarrestar el avance del neoliberalismo en Argentina. Al cabo de casi tres años de gestión, hemos consolidado una relación de trabajo en vistas a una ciudad que pretende ser definitivamente pujante y respetuosa de sus ciudadanos, entendiendo que la buena conservación del espacio público es un eje de trabajo que asumimos desde entonces y por supuesto no vamos a abandonar.
Como ciudadana y como legisladora, tuve la posibilidad de abocarme de lleno a la problemática de la plaza San Martín y hoy es un día en el que vale la pena tomarse unos minutos para poner a consideración qué fue lo que ocurrió con ese espacio y qué propuestas se pudieron elaborar en su momento para defenderlo en tanto propiedad de todos los santafesinos.