En Santa Fe, una de esas figuras es Natalia Lomello, directora técnica de la Selección Sub 14 Femenina de la Liga Santafesina de Fútbol, quien lleva adelante un proyecto ambicioso y profundamente humano: desarrollar el fútbol femenino desde las categorías más chicas, apostando a la formación integral de las niñas desde los 4 años.
Fomentar, adaptar y evolucionar
Desde que asumió su cargo, Lomello impulsa un proyecto que no se limita a lo deportivo. Su visión es clara: llegar a los lugares donde el fútbol femenino aún no se ha desarrollado, brindar oportunidades desde la infancia y acompañar los primeros pasos de las niñas en este deporte.
"Mi idea, y la de quienes trabajamos en conjunto, es llevar el fútbol femenino a lugares donde todavía no está adaptado. Hay mucho por hacer, pero estamos en el buen camino. Con la Comisión Directa de la Liga Santafesina y Viviana Servidio hablamos de fomentar el fútbol desde el semillero, desde las categorías Sub 12 y Sub 10, incluso más chicas aún. Queremos llegar a más niñas y que todas tengan su oportunidad", señala Natalia con convicción.
Este enfoque territorial y pedagógico incluye la realización de torneos Sub 14, el trabajo en escuelas y clubes, y la búsqueda de talentos en categorías Sub 10 y Sub 12. "La idea no es solo formar jugadoras, sino acompañarlas en su proceso de desarrollo. Apostamos a evolucionar juntas", destaca.
Un camino personal hecho compromiso colectivo
El recorrido de Lomello no es casual ni improvisado. Su vínculo con el fútbol nació desde muy chica, pero en una época en la que ser mujer y querer jugar al fútbol profesionalmente en Santa Fe era prácticamente imposible.
"Desde muy chica me gustó el fútbol. Lo vivía con pasión, pero no pude hacerlo profesionalmente porque en Santa Fe no había posibilidades en aquel entonces. El fútbol femenino era invisible. Siempre quise apostar por las niñas, por darles lo que yo no tuve. Y hoy tengo esa posibilidad, gracias a la confianza que me brindan desde la Liga Santafesina. Estoy profundamente agradecida con la Comisión Directiva por haber creído en mí para este proyecto", remarca con emoción.
Hoy, Natalia está donde alguna vez soñó estar: acompañando a niñas que quieren jugar, guiándolas desde el respeto, la pedagogía y la alegría de formar parte de un deporte que históricamente les fue negado.
Iniciar desde la infancia: fútbol y juego
Uno de los pilares del trabajo de Lomello es la iniciación lúdica. En lugar de una exigencia prematura por el rendimiento o la competencia, su enfoque prioriza el juego como herramienta de inclusión, motivación y descubrimiento.
"Nuestra idea es que las niñas de 4 y 5 años se diviertan corriendo detrás de una pelota. No importa si saben patear bien o si entienden las reglas. Lo importante es que se sientan parte. Nosotros, desde la Liga, les daremos las herramientas para que puedan crecer en el fútbol femenino", explica.
Este enfoque se traduce en propuestas recreativas, festivales de fútbol, talleres con perspectiva de género y la capacitación constante de entrenadoras y formadoras que puedan transmitir no solo técnica, sino también valores.
Niñas jugando al fútbol: evolución, beneficios y oportunidades
El fútbol femenino en Argentina atraviesa un momento de expansión. Cada vez más niñas eligen este deporte, motivadas por referentes, por el trabajo de base y por una sociedad que, poco a poco, comienza a derribar los estereotipos de género en el deporte.
El auge del fútbol femenino en niñas
Lejos de ser una moda, el aumento de niñas en canchas, escuelitas y clubes responde a un cambio de época. Hoy se comprende que el fútbol no tiene género, y que todos los niños y niñas tienen derecho a jugar, aprender y desarrollarse en igualdad de condiciones.
Cuerpo técnico completo. Alejandra Haas, Natalia Lomello, Gustavo Ferroglio y Claribel Mansilla.¿Por qué es importante que las niñas jueguen al fútbol?
El fútbol es una herramienta poderosa de transformación individual y colectiva. Sus beneficios impactan en múltiples dimensiones del desarrollo infantil:
Beneficios físicos: mejora la coordinación motora, el equilibrio y la resistencia cardiovascular. Aumenta la fuerza muscular y la agilidad. Favorece el desarrollo óseo, la postura y la flexibilidad.
Beneficios psicológicos: Refuerza la autoestima y la confianza en sí mismas. Disminuye el estrés, mejora el estado de ánimo y estimula la motivación. Promueve la autonomía, la disciplina y la superación personal.
Beneficios sociales: Fomenta el trabajo en equipo, el compañerismo y la cooperación. Facilita la socialización y la construcción de vínculos de amistad. Potencia la igualdad de género y ayuda a romper con prejuicios y estereotipos.
Barreras aún presentes y el desafío de la inclusión. Si bien se han dado pasos importantes, las niñas que quieren jugar al fútbol aún enfrentan desafíos: desde la falta de espacios adaptados, hasta la carencia de entrenadoras formadas, torneos específicos o infraestructura adecuada.
También persisten prejuicios culturales que cuestionan o minimizan la práctica del fútbol por parte de niñas. Por eso, el trabajo en territorio, la visibilización y el compromiso institucional son tan fundamentales.
Iniciativas como la que lidera Natalia Lomello desde la Liga Santafesina de Fútbol, con el apoyo de la Casa Madre y el acompañamiento de Viviana Servido, apuntan a cambiar esta realidad desde la raíz: sembrando fútbol, inclusión y oportunidades desde la niñez.