Lorenzetti descartó que Cristina Kirchner sea “presa política” y alertó sobre riesgos al sistema judicial
El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, afirmó que no hubo presiones políticas ni irregularidades en la causa Causa Vialidad, en la que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue condenada. A su vez, advirtió sobre la necesidad de preservar la institucionalidad frente a lo que calificó como “deterioro democrático”.
Lorenzetti descartó que Cristina Kirchner sea “presa política” y alertó sobre riesgos al sistema judicial
En una entrevista televisiva, el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, sostuvo con firmeza que la ex presidenta Cristina Kirchner no puede considerarse una “presa política”, término utilizado por su entorno desde la condena definitiva dictada en la causa Vialidad.
Lorenzetti: “No hubo presiones ni disidencias en la causa Vialidad”
Durante su diálogo con el periodista Luis Novaresio, Lorenzetti repasó paso a paso el recorrido judicial del expediente: dijo que el juicio pasó por entre 19 y 20 jueces, muchos de ellos designados durante gobiernos del kirchnerismo, y que nunca durante esas instancias hubo una disidencia “importante sobre el fondo” del fallo.
Ex presidenta Cristina Kirchner con prisión domiciliaria
Además, ante las versiones que señalan influencia del actual gobierno sobre el máximo tribunal —en manos de la coalición de gobierno La Libertad Avanza— Lorenzetti descartó cualquier presión: “Este año ninguna”, dijo, aclarando que no percibieron injerencias del Ejecutivo.
Para el magistrado, el fallo contra Kirchner fue el resultado de un proceso judicial con garantías y respeto al debido proceso: “No es una alegría que los ex presidentes estén sometidos a procesos judiciales, es algo fuerte, hay que ser muy cuidadosos”, afirmó.
Lorenzetti también destacó como “grave” la situación de vacancia en distintos tribunales del país, incluida la Corte, que funciona con solo tres ministros. Sobre ese punto, pidió que la integración del tribunal se complete cuanto antes para garantizar la normalidad institucional.
Causa Vialidad, en la que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue condenada.
“Deterioro democrático”
Más allá del foco en el caso Vialidad, Lorenzetti advirtió que la Argentina —y Occidente en general— atraviesa un momento de estrés institucional. En ese marco, consideró necesario revisar el sistema judicial y político para evitar que crezcan “presiones por colocar figuras afines en puestos clave”.
En su diagnóstico, la crisis va más allá del Poder Judicial: la desconexión entre la dirigencia política y los ciudadanos, sumada a la desconfianza social, debilita la democracia. “Hay que cambiar las instituciones —expresó—, ponerlas al servicio de la sociedad, sin caer en lo que denomino ‘populismo judicial’”.
Según Lorenzetti, mantener la independencia judicial y completar los vacantes en los tribunales son condiciones claves para preservar la legitimidad del sistema. Por eso instó a acelerar la designación de magistrados con “criterios ecuánimes” que garanticen un accionar imparcial.
¿Qué implica su declaración para el debate político actual?
La intervención de Lorenzetti llega en un momento de tensión: tras la condena firme por la causa Vialidad —que sentenció a Cristina Kirchner a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos—, su entorno reclama que se trata de una causa con motivaciones políticas.
Además, la ex presidenta había recusado a Lorenzetti, denunciando un supuesto “objetivo de dejarla fuera del proceso electoral”.
Pero con sus declaraciones, el juez intenta cerrar esa hipótesis desde el punto de vista institucional: insiste en que el fallo se basó en el derecho vigente, con pruebas, sin disidencias, y que no hubo ninguna intervención externa.
Para el seno del máximo tribunal y para buena parte del sistema judicial, esta postura busca reforzar la idea de que la Justicia puede actuar con independencia, incluso frente a causas que involucran figuras políticas de alto perfil.
Sin embargo —y como él mismo reconoció— la consolidación de esa percepción depende no solo de las decisiones judiciales, sino también de que se concrete la renovación de los tribunales y se restablezca una institucionalidad completa.