El papa pidió que no viajen y donen el dinero, y la presidenta va con una reducida comitiva

La presidenta Cristina Fernández no aludió ayer a la elección del cardenal Jorge Bergoglio como Papa y dio a conocer a los integrantes de una reducida comitiva oficial, compuesta por nueve personas, que la acompañará a Roma en representación de los tres poderes y el sector sindical en la ceremonia de entronización del Sumo Pontífice el próximo martes.

La mandataria designó una comitiva oficial, luego de que el nuncio apostólico Emil Paul Tscherri transmitiera que el papa Francisco "desearía que en lugar de ir a Roma para el inicio de su pontificado el próximo 19 de marzo, continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada, acompañando con algún gesto de caridad hacia los más necesitados".

La delegación que acompañará a Fernández de Kirchner estará integrada por el canciller Héctor Timerman; el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti; el presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez; el diputado radical Ricardo Alfonsín; el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina José María Arancedo.

También viajarán el director del Departamento de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires Carlos Alberto Accaputo; y los sindicalistas Antonio Caló, Omar Viviani y Omar Suárez.

Ante la rápida difusión de la lista de viajeros por parte de la Casa Rosada, llamó la atención la actitud del radical Alfonsín de aceptar la invitación que le realizó anoche el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, pero -al mismo tiempo- decidir no viajar en el avión oficial ni hospedarse en el mismo hotel de la Presidenta.

Alfonsín partirá hoy en un vuelo de línea junto a su esposa Cecilia. La justificación de Alfonsín es que tenía previsto viajar a España y que luego combinará este destino con el evento en Roma, pero de todas formas evitó viajar en el Tango 01 con la Presidenta, aunque sí ocupará el lugar reservado para el selecto grupo.

El radical se inclinó por el hotel Santa Chiara, un modesto tres estrellas, que era el que albergaba a su padre Raúl Alfonsín cuando visitaba la capital italiana.

En paralelo, en el Senado y en Diputados todo era confusión: en la Cámara Alta se conformó una lista de legisladores que también estarán en Roma aunque no en la delegación oficial, pese al pedido del papa Bergoglio para que los argentinos no viajen al Vaticano y destinen el dinero a algún gesto de caridad.

En Diputados, trascendió que los jefes de los bloques opositores de la Cámara Baja Juan Carlos Zabalza (PS), Federico Pinedo (PRO), Ricardo Gil Lavedra (UCR) y Enrique Thomas (Frente Peronistas) serían parte de una delegación.

Los jefes de los cuatro bloques principales de oposición fueron invitados por el presidente de la Cámara Baja, el kirchnerista Julián Domínguez, según supo DyN y lo harían en clase económica y se alojarían en un hotel de tres estrellas, cuyos costos correrían por cuenta de la Cámara de Diputados de la Nación.

En tanto en el Senado, la convocatoria estuvo a cargo del jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto, y de los colaboradores del titular de la Cámara, Amado Boudou.

Sin embargo, desde la Casa Rosada inmediatamente aclararon que esa invitación era "por cuenta del Senado" y que la lista oficial se limitaba a la difundida.

En ese marco, los legisladores que viajarán a Roma serán los kirchneristas Aníbal Fernández y Mario Colazo; los radicales José Cano y Juan Carlos Marino; los peronistas disidentes Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso; y el socialista de FAP Rubén Giustiniani.

Los senadores, que viajarán el domingo por la mañana, concurrirán en calidad de delegación parlamentaria argentina pero fuera de la delegación oficial que estará junto a la Presidenta y regresarán el miércoles, se informó. (DyN)