Lo mataron por defender a su hermanito

Danilo Chiapello

Un adolescente, de 16 años, dejó de existir a poco de recibir un disparo de arma de fuego, en un hecho que es investigado por la policía.

Mariano Gastón Gutiérrez se encontraba anoche en la esquina de San Lorenzo y Matheu, cuando fue atacado por tres sujetos que se movilizaban a bordo de una motocicleta.

Fue uno de éstos últimos el que bajó del rodado y disparó contra el jovencito, que cayó al suelo tomándose el pecho. Concretada la acción, sus autores escaparon a toda velocidad.

Hasta el momento, se sabe que el impacto dio en la zona del tórax del adolescente y terminó con su vida casi de inmediato.

Cuestiones pendientes

De Mariano se supo que estudiaba en la escuela de Pompeya donde cursaba el 3er. año.

“Me había traído una libreta excelente”, dijo hoy entre lágrimas Patricia, la madre del menor.

Dueño de una picardía y un humor particular, Mariano supo hacerse de muchos amigos en la barriada, muchos de los cuales hoy se hicieron presentes en su domicilio para brindarle un último adiós.

Pero Mariano guardaba dentro suyo un dolor muy grande.

Tiempo atrás su hermanito menor había sido asaltado y golpeado por unos sujetos.

A partir de entonces, Mariano emprendió una búsqueda de los autores de aquel hecho, en una cruzada que lo llevó a intercambiar golpes de puño con distintas personas.

La respuesta por esos encontronazos tampoco tardó en llegar.

Según trascendió, el joven era perseguido por un grupo de sujetos que, a la distancia, le mostraban que estaban armados y con distintas señas daban a entender que el asunto no había terminado.

Último acto

Y el último capítulo de esta historia se escribió anoche.

Poco antes de las 21, Mariano se encontraba junto a un grupo de amigos en la esquina de Matheu y San Lorenzo.

En un momento dado, aparecieron en escena tres sujetos que se conducían en moto. Uno de los rufianes bajó del rodado y sin más disparó a quemarropa contra el menor, para luego darse a la fuga.

El impacto alcanzó de lleno a Mariano en el pecho.

Ya herido de muerte, el infortunado alcanzó a recorrer unos metros hasta que llegó a la casa de un amigo, en Facundo Zuviría al 8000, donde cayó ya casi sin vida.

Con lógica desesperación, los presentes llevaron al herido hasta el exterior del inmueble con la intención de que pudiera ganar algo de oxígeno.

Al cabo de dramáticos minutos, finalmente se produjo su deceso.

La terrible escena fue observada por otros hermanos menores de la víctima. Fueron ellos quienes salieron raudos hasta su casa y dieron cuenta a su madre de lo que terminaba de suceder con Mariano.

De igual modo, una ambulancia lo trasladó hasta el hospital Cullen. Los médicos de dicho nosocomio precisaron, como causa de la muerte, que la bala había interesado el corazón del chico.