Mataron a una testigo clave

Como una “testigo importantísima en la Causa Brusa”, calificó Jorge Pedrazza, director provincial de investigación y reconstrucción de la memoria, además de querellante en la denominada Causa Brusa, a Silvia Suppo, quien en un episodio criminal que no reconoce precedentes en Rafaela fue asesinada esta mañana en pleno centro de la ciudad.

Rafaela, ciudad cabecera del departamento Castellanos, es una ciudad tranquila, por completo ajena al clima de violencia callejera que aflige a otras ciudades santafesinas, como Santa Fe o Rosario, por lo que este episodio criminal constituye algo por completo fuera de lo imaginable.

Junto a un grupo de mujeres que padecieron el infortunio del secuestro y la tortura en nuestro medio durante la última dictadura militar, Silvia Suppo aportó al tribunal oral federal sus propias vivencias en la entonces Guardia de Infantería Reforzada, o del Area 212, Santa Fe.

La condena alcanzó a un ex juez federal, Víctor Brusa, al jefe de la GIR el comisario Juan Calixto Perizzoti y otros policías, entre ellos el agente de inteligencia policial Eduardo “el Curro” Ramos.

Esta mañana, lo que en un primer momento fue considerado como un caso de inseguridad con el correr de las horas pasó a tener una connotación vinculada con los juicios que se llevan por violaciones a los derechos humanos debido a que la víctima fue testigo en varias de las causas judiciales que se vienen siguiendo contra personas ligadas a la represión ilegal.

Cerca de las 10 de esta mañana, la propietaria de un local comercial, ubicado en calle Sgto. Cabral al 200, a sólo dos cuadras del microcentro de la ciudad recibió, al menos tres puñaladas, cuando, según las primeras versiones, se habría resistido a un robo, heridas que, horas más tarde, provocaron su deceso cuando era intervenida quirúrgicamente en el hospital local.

El hecho fue descubierto por una clienta del negocio Siempre Cuero cuando luego de ingresar se encontró con Silvia Suppo de Destéfanis, de 51 años, tirada detrás del mostrador con varias heridas en su abdomen y en medio de un gran charco de sangre.

Con la premura del caso, los servicios de emergencias llegaron al lugar y la trasladaron al hospital Jaime Ferré, adonde ingresó consciente y fue intervenida quirúrgicamente, pero, momentos después falleció, al tener comprometidos órganos vitales

Las primeras pericias determinaron que se trataría de un robo al comprobarse la faltante de varios artículos de oro y plata de una estantería del local dedicado a la venta de cueros y artesanías.
De acuerdo con versiones de los médicos que la atendieron a su ingreso en el nosocomio la desafortunada mujer habría alcanzado a decirles que fue víctima de un robo.