Un delincuente de 27 años fue condenado por segunda vez este martes, tras haber reconocido que cometió dos intentos de robo en domicilios del barrio Jardín Mayoraz de la ciudad de Santa Fe.
Fue sentenciado por intentar cometer dos robos agravados por escalamiento en viviendas ubicadas en el barrio Jardín Mayoraz. Una de las víctimas resultó herida.

Un delincuente de 27 años fue condenado por segunda vez este martes, tras haber reconocido que cometió dos intentos de robo en domicilios del barrio Jardín Mayoraz de la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Lucas Adrián Ojeda, quien firmó un juicio abreviado y fue condenado por el juez penal Lisandro Aguirre a dos años y medio de prisión. En su resolución, el magistrado declaró reincidente a Ojeda.
El acuerdo fue impulsado de manera conjunta por la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Rosana Peresin, y el defensor público Javier Casco, integrante del Ministerio Público de la Defensa (MPD).
Ojeda ya contaba con una sentencia previa dictada en marzo de 2020, cuyo vencimiento operó apenas un mes antes de cometer estos nuevos delitos.
La investigación comenzó a mediados de 2025, tras la denuncia de los hechos cometidos en dos domicilios que se encuentran a pocas cuadras de distancia.
El raid delictivo de Ojeda comenzó aproximadamente a las 16 del 26 de junio. Su primer objetivo fue una vivienda ubicada en la calle 9 de Julio al 5800, donde el joven escaló un muro perimetral de dos metros de altura y rompió el vidrio de una ventana para ingresar.
La intervención de la propietaria, quien comenzó a gritar y pedir auxilio, frustró sus planes y lo obligó a darse a la fuga, saltando nuevamente hacia la calle.
Minutos después, el ladrón ingresó a un domicilio cercano, ubicado sobre Pasaje Venialbo al 5700. Con el fin de sustraer elementos de valor, buscó entre las pertenencias de la dueña de casa hasta apoderarse de $222.500 en efectivo.
Al ser descubierto por la mujer, el delincuente no optó por la huida inmediata, sino que arremetió contra ella. El informe médico legal detalló que Ojeda la golpeó en el rostro, le mordió la nariz y la arrojó al suelo, provocándole lesiones leves.
Luego escapó por los techos de las casas linderas, hasta que el personal de la Brigada Motorizada logró aprehenderlo en una vivienda de calle Huergo al 2400.
La condena fue como autor de los delitos de “tentativa de robo agravado por escalamiento y efracción”, en concurso real con “tentativa de robo agravado por escalamiento y violación de domicilio”.
Durante la audiencia, la fiscalía argumentó que la pena de dos años y seis meses es justa considerando la naturaleza de las acciones y los medios empleados. Como atenuantes, se mencionó que Ojeda aceptó su culpabilidad, facilitando el acuerdo abreviado.
No obstante, el factor determinante para la ejecución efectiva de la nueva pena fue su antecedente condenatorio de 2020, que le había impuesto anteriormente seis años y ocho meses de prisión.
Las víctimas de los hechos manifestaron su conformidad con el cierre del proceso bajo esta modalidad. El dinero sustraído fue secuestrado durante el acta de procedimiento inicial y formó parte de las evidencias clave del caso.




