Se caía de maduro que en River se iba a mencionar el nombre de Leonardo Astrada. Por identificación con la gente, por logros (es el último campeón), por nombre, porque cuenta con un cuerpo técnico plenamente identificado con ese club, porque él es un referente "millonario" que nadie discute... Se veía venir que en River se iba a producir alguna arremetida. Y se produjo nomás. No en forma directa, porque hasta hoy nadie lo habló. Pero sí en forma indirecta, porque desde el momento en que Passarella "cumplió su palabra" y plantó bandera, los nombres de Ramón Díaz y Leonardo Astrada surgieron sistemáticamente, más allá de que algunos se hayan aventurado a mencionar otros sin tanta chapa de pertenencia con la entidad de Núñez, como Diego Simeone o el propio Claudio Borghi.
Astrada le lleva una amplia ventaja a éstos; y también a otros con chapa pero sin red de contención suficientemente fuerte en River, como es el caso del Tolo Gallego. Ayer, Aguilar, el presidente de River, con el que Astrada tiene una buena relación, se comunicó con Savino, titular de San Lorenzo, para decirle que iba a conversar con "su" técnico: Ramón Díaz. Y si no, en la lista sigue Leonardo Astrada.
Esta mañana, Hernán Díaz, su amigo, colaborador, técnico alterno y consejero, fue terminante: "Nosotros somos hombres de palabra, pero además, tenemos un contrato y las dos cosas las vamos a respetar. Quiero aclarar que nadie de River nos llamó y que nadie de nosotros desconoce lo que es River y lo que significa para este cuerpo técnico. Pero somos de palabra y nos quedaremos en Santa Fe a cumplir con lo que hemos prometido y firmado", señaló en forma contundente, como para que no quede ni siquiera un resquicio para la duda o las conjeturas.
Y por si faltara, agregó que "yo sé que en el fútbol argentino, que se hable de cumplir con la palabra parece algo anormal. Nosotros no somos así, no lo entendemos así, estamos criados de otra manera y consideramos que la palabra es lo que sirve, lo que vale. Si hubiésemos especulado con algo, hubiésemos puesto alguna cláusula. Sin embargo, la única cláusula que existe en el contrato es que podemos dejar Colón si nos llaman de la selección. ¡De la selección!, una utopía... Entonces, ni siquiera firmamos algo que deje lugar a alguna duda. Pero te repito que no pasa por lo que se firme o no se firme, aunque obviamente tenemos un contrato que nos liga a Colón. Nosotros somos gente de palabra y estamos concebidos así: la palabra vale más que cualquier otra cosa y a Colón, que nos trató de mil maravillas, no vamos a defraudarlo".
"¿Por qué no, Colón campeón?"
Luego, hubo tiempo para conversar con Hernán Díaz de algo que se habló y mucho durante estos tiempos, a partir de aquella frase de Astrada: "Mi objetivo es pelear el campeonato". Y Hernán Díaz tenía dentro suyo muchas cosas guardadas para decir: "No le vendimos papelitos de colores a la gente. Le dijimos lo que pensamos y para lo que vinimos. ¿Por qué no Colón campeón?, ¿por qué Lanús sí, por qué Tigre sí y por qué Colón no? Yo soy santafesino y a veces pensamos, los que somos del interior, que estamos en inferioridad con Buenos Aires. No es así. A los jugadores les vivimos diciendo: muchachos, ¿por qué no nosotros?, ¿quién nos quita la posibilidad?, ¿quién nos ata?. Yo sé que no es fácil, a nosotros no se nos hizo fácil. Pero estamos dispuestos a cambiar la mentalidad de todos. Te repito, no le vendimos espejitos de colores a la gente, no verseamos. Lo único que tenemos para mostrar es nuestra propuesta, nuestro estilo de trabajo y de juego. Las cosas no nos salieron como pensábamos porque el fútbol es así. Uno planifica y trabaja, pero después, es fútbol y hay un montón de factores que juegan, a favor y en contra. ¿Qué nos faltó gol?, y bueno, fue uno de los motivos por los cuales no tuvimos más puntos, más expectativa y más tranquilidad. Pero nosotros vamos a seguir pensando así, en grande. Y cuando armemos con Germán el equipo para el Clausura, con los refuerzos, siempre lo haremos con el objetivo de estar arriba".
Fue un monólogo prácticamente, pero Hernán Díaz reflejó el pensamiento de un cuerpo técnico que seguramente pensó en una posición mejor a esta altura de las circunstancias. "Yo me pregunto y les pregunto: Tigre, ¿tiene más equipo que nosotros?... Quizás, ellos arrancaron el campeonato con otras expectativas y ahora se encuentran con chances de ser campeones. Seguramente, Cagna consiguió imprimirles a sus jugadores una fortaleza en cuanto a la actitud, muy grande. Nosotros también lo intentamos. Porque la cuestión anímica es fundamental. Yo diría que es todo. Cuando un grupo se empecina en conseguir un objetivo y se mentaliza para ello, lo consigue. Nosotros queremos pelear el campeonato y estamos convencidos de que tenemos equipo para ello. No somos verseros. Ustedes nos vieron trabajar y nos conocen. Después, como les dije, es fútbol y hay otros factores que son impredecibles. Pero seguiremos en la nuestra, obstinados por cambiar la mentalidad de todos y ver si podemos concretar el sueño, que me imagino que debe ser de todos, de pelear arriba y jerarquizar una ciudad tan futbolera como Santa Fe".
Astrada para rato
Pasó con Rosario Central -ahí sí, los contactos fueron concretos de parte de emisarios de algunas de las listas que compitieron en las elecciones- y la respuesta no se hizo esperar de parte de Astrada. Ahora, los cañones de River tienen apuntado al Jefe y a su gente, pero ese mismo y rotundo "no" está colocado como escudo en su trinchera. "No sé cuánto tiempo más estaremos en Santa Fe; el presidente dijo que nos quiere renovar el vínculo. Ojalá estemos aquí dos, tres o cinco años. Será signo elocuente de que las cosas nos fueron bien y que logramos cumplir los objetivos. Todos los que vinieron a dirigir a Santa Fe, hablaron de hacer una buena campaña y clasificar para una copa. Nosotros también hubiésemos podido emplear estas frases y habríamos quedado bien. Pero no somos así. Pensamos en grande. ¿Por qué no hacerlo?, ¿quién nos niega esa posibilidad", refrendó.
Enrique Cruz (h)
































