Claudio Gugnali estuvo en Santa Fe, se presentó ante la Secretaría de Trabajo y firmó la rescisión de su vínculo con Unión. El acuerdo económico se produjo luego de varias comunicaciones con los dirigentes rojiblancos. “Me voy bien, es cierto que hubo rispideces en el camino, pero el arreglo al que llegué fue bueno y no tengo nada de qué quejarme”, empezó diciendo el ex técnico de Unión.
“Extraño al club y a la ciudad, así que me verán seguido por Santa Fe para visitar amigos y ojalá alguna vez pueda volver a trabajar en Unión”, dijo Gugnali, quien aclaró que “no me arrepiento de nada de lo que pasó en esa final con los jujeños, ni de cómo planteé el partido ni de la respuesta de los jugadores. Estuvimos a 20 minutos del ascenso y no se dio. Siempre digo que Unión es un club que está condenado al éxito y soy un convencido de ello”, señaló Gugnali.
Respecto del entredicho que estuvo con el árbitro de aquel partido, Diego Abal, Gugnali dijo que “no me arrepiento de lo que le dije en el momento de la falta, de mi reclamo por lo que consideré que era una equivocación. Después, cuando me echó, se me fue la mano y le falté el respeto. Nunca más volví a verlo ni me comuniqué con él, pero me gustaría. Sobre todo, para aclararle lo que pasó luego de la expulsión, cuando me iba de la cancha y, te repito, le falté el respeto”.
Por último, Gugnali habló de los jugadores que promovió y a la mayoría de los cuáles les dio minutos en la primera. “hay una camada, la ‘87, de Unión que es muy buena. Ahí están Yacob, Córdoba, Márquez, el Negrito Acosta... Son todos buenos jugadores. Y no me sorprende que esté atajando Luisito Ojeda, porque ese chico tiene nivel internacional, ni tampoco que se esté pensando en un futuro con Arce y con Caprio, o la respuesta de “Tarrito” Pérez o de Alexis Fernández... Reitero que Unión está condenado al éxito, ya verán”.






























