“Sólo me quedó pendiente el sueño de jugar un Mundial, porque todo lo otro lo fui cumpliendo”, dice el recordado Víctor Rogelio Ramos, un tremendo goleador en común de las camisetas de Newell’s Old Boys de Rosario y Unión.
Es el máximo artillero de la historia de Newell’s Old Boys de Rosario y se retiró con la camiseta de Unión. Con la del Tate hizo 15 goles en 33 partidos y colgó los botines.

“Sólo me quedó pendiente el sueño de jugar un Mundial, porque todo lo otro lo fui cumpliendo”, dice el recordado Víctor Rogelio Ramos, un tremendo goleador en común de las camisetas de Newell’s Old Boys de Rosario y Unión.
“Todo lo otro” que dice Condorito Ramos tiene que ver con ser el máximo goleador de la Lepra, haber salido campeón, jugar en el fútbol del exterior, goles en Copa Libertadores, la llegada a la Selección Argentina y hasta gol con la celeste y blanca en una Copa América.
“Pablo Saro, relator de La Plata que había llegado a Rosario, me puso el apodo. Nosotros nos juntábamos los viernes a comer asado en la casa del papá de Daniel Killer, que jugó en Unión también. Mario Zanabria, Daniel, el “Tolo” Gallego, “Chirola” Yazalde. Nos juntábamos ahí y lo invitan a Pablo Saro, y justo había una revista de Condorito (N.de R.: revista cómica de esa época). Pablo me dice, mirando la tapa, “Vos sos igual a él y ahí empezó a relatar: Condorito, Condorito, Condorito y me quedó el apodo.
-Fueron 117 goles entre las dos camisetas, la rojinegra de Newell’s y la rojiblanca de Unión en Primera. ¡Y te retirás con la del Tate en 1991!
-Yo me retiré a los 33 años, pasé una temporada hermosa en Unión, con gente muy buena, la hinchada maravillosa y compañeros espectaculares. Yo podía y me habían ofrecido seguir, pero ya había estado dos años previos en Nueva Chicago alejado de mi familia. Tenía dos niñas chicas y se me complicaba.
-En Unión la gente aún hoy te recuerda con esos 15 valiosos goles en 33 partidos
-Yo me quería retirar muy bien y gracias a Dios en el último partido oficial con la camiseta Unión, hago un gol, que era contra Lanús: ganamos 3 a 2 y fue uno de los goles más lindos que hice en mi carrera, que fue de taco. Me retiré bien, como quería. Profesionalmente, fue mi último partido, con un gol, en Unión de Santa Fe.
-Si uno mira ese Metro del ‘83, tu marca es bestial: 30 goles en 36 partidos, te llama el “Narigón” Bilardo a la Selección Argentina y después Newell’s te vende al fútbol francés.
-Inolvidable ese año: salgo goleador en lo que era el antiguo campeonato Metropolitano: 30 goles y atrás mío, creo que a 6 o 7 goles, terminó Carlos Bianchi. De ahí al Nantes de Francia, Toulon y en el ’87 regreso a Newell’s.
-Esa vuelta al Parque no pudo ser mejor: campeón con Newell’s al año siguiente
-Rosario Central había salido campeón acá en Rosario y me llama José Judica a Francia: yo tenía 3 años más de contrato allá y había salido segundo goleador en Toulón, un equipo que era de mitad de tabla.
-¿Cómo te convence el “Piojo”?
-Me dice que iba a volver Roque Alfaro y también Sergio Almirón. La verdad, el corazón tiraba mucho, mi mujer no estaba muy de acuerdo en volver, porque teníamos una vida muy buena en Francia. Decidí volver y no me arrepiento; al contrario, salimos campeón en esa temporada. Es más, marco los goles para ser el máximo goleador de la historia de Newell’s.
-¿Qué te acordás de tu llegada a Unión en ese 1991?
-Yo termino mi temporada en Chicago, hago 33 goles también, salgo goleador y me quería retirar del fútbol. Recibí un llamado de Mario Zanabria, y me dice si quería jugar un año más. Me pide que vaya, estaba el “Ruso” Ribolzi también y le di el sí. Cuando Mario se va, agarra Carlitos Trullet. Me acuerdo de mucha gente, de Marcelo Martín, del Dr. Calvo, Battaglia, el masajista Omar y de grandes jugadores de ese tiempo.
-¿Te gusta el fútbol actual o te aburre, Víctor?
-Es mucho más físico el fútbol de hoy. Se ha perdido calidad de juego, fíjate que los que sobresalen a los seis meses los venden al exterior. Unión ha levantado mucho, lo veo más aguerrido y mejor desde lo anímico. En cuanto a Newell’s es un equipo temible, es muy físico y táctico. Sforza, Ivan Gómez, Aguirre y Sordo son lo mejor que tiene el equipo, pero creo que será un partido lindo para ver. Unión tiene con qué y viene en levantada.
-La última, ¿siguen soñando los hinchas leprosos con Messi?
-Me parece que Newell’s está haciendo las cosas muy bien. Tengo buena relación con el presidente Astore. Yo creo que Messi va a terminar su carrera acá. Tenerlo seis meses sería un sueño para todos.
Víctor Rogelio Ramos, usando las camisetas de Newell’s Old Boys de Rosario y Unión de Santa Fe, anotó 117 goles en 275 partidos de primera división de la Asociación del Fútbol Argentino.
En 1984, el Newell’s lo transfirió al Nantes de Francia en la suma de 620 mil dólares. Cuando volvió de Europa fue campeón en 1987-1988 en 38 partidos: 21 triunfos, 13 empates, cuatro derrotas, 55 puntos, 68 anotaciones a favor, 22 en contra, utilizando solamente 16 futbolistas.
“Condorito” comenzó a jugar en Río Negro como volante central en la Asociación Rosarina. Su primer tanto en Primera División fue el 8 de julio de 1979 en la penúltima fecha del Metropolitano, en la goleada de Newell’s 5 a 1 frente a Huracán (dos de Santiago Santamaría y de Roque Alfaro, uno de penal).
En el Metropolitano de 1983, Newell’s fue noveno, en una campaña irregular, sin embargo “Condorito” Ramos fue el principal artillero de la competencia con 30 anotaciones en 36 juegos.
Las notables actuaciones determinaron que el flamante técnico de la selección nacional, Carlos Salvador Bilardo lo convocara para actuar en el combinado argentino que disputó la Copa América, con la camiseta blanquiceleste lo hizo en 10 cotejos con una anotación.
Ese Newell’s se clasificó campeón en el torneo de 1987-1988 con una de las mejores formaciones de su rico historial, dirigido por la emblemática figura de José “Piojo” Yúdica, ocasión en que el destacado delantero Víctor Ramos conquistó tres goles en 21 cotejos, con todos jugadores surgidos de la cantera leprosa, donde se destacaban, entre otros, Norberto Hugo Scoponi, Fabián Arrmando Basualdo, Jorge Remigio Pautasso, Roberto Néstor Sensini, Jorge Walter Theiler, Roque Raúl Alfaro, Juan Manuel Llop, Gerardo Daniel Martino, Juan José Rossi, Gustavo Abel Dezotti, Abel Eduardo Balbo, Ariel Osvaldo Cozzoni, Sergio Bernardo Almirón, etc. Además “Condorito” Ramos integró el conjunto del Parque Independencia que en forma increíble y sorpresiva perdió ante Nacional de Montevideo la final de la Copa Libertadores de América.
Ramos vistió la camiseta de Unión en el torneo 1990-1991, donde obtuvo 15 conquistas, en meritorias actuaciones, especialmente si se tiene en cuenta que integraba un equipo debilitado, debido al alejamiento de varios futbolistas importantes, solamente aparecieron algunos nombres como el arquero Jorge Osvaldo Bartero (jugaba en Vélez Sarsfield), el “cuevero” Osvaldo Rubén Ingrao, el centrodelantero internacional peruano Franco Enrique Navarro y el “Bichi” Claudio Borghi (campeón de la Copa Libertadores de América y subcampeón del mundo con Argentinos Juniors), los tres venían de Independiente, los que no rindieron como aguardaban los dirigentes de la entidad rojiblanca y con el correr de los encuentros se fue debilitando el desarrollo del juego, opaco, impreciso, flojo en defensa y por los errores y resultados desfavorables, siendo despedidos rápidamente tres técnicos Mario Nicasio Zanabria, Carlos Santos Mazzoni y Carlos Alberto Trullet, todos ellos vinculados durante años a la entidad de la Avda.López y Planes 3553.
“Condorito” Ramos fue la gran figura de Unión que mantuvo la categoría en la penúltima fecha cuando venció a Lanús por 3 a 2, el 23 de junio, incluyendo una anotación suya.




