Gastón Neffen
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El volumen de agua que descargó la intensa tormenta que comenzó a la madrugada provocó muchos problemas en la ciudad. En La Ranita, los vecinos pisaron agua cuando sacaron el pie de la cama y cortaron Teniente Loza para reclamar bombas. Transitar por algunas avenidas del norte, como Facundo Zuviría y Peñaloza, fue imposible en algunos tramos.
El norte de la ciudad fue el sector más golpeado por un diluvio casi 200 milímetros, según los pluviómetros del municipio. En Don Bosco, los vecinos cortaron el tránsito por Facundo Zuviría, en su intersección con Zeballos, para que la circulación de los autos no provoque el ingreso de agua a las casas y comercios. Hubo momentos de tensión: una persona le tiró un piedrazo a una camioneta que intentó transitar por el arroyo en el que se convirtió la avenida.
En calle Castelli, en la zona de la plaza Fournier, se acumularon unos 30 centímetros de agua sobre la calzada y era muy difícil pasar. Lo mismo sucedía en avenida Peñaloza y Risso, donde la gente llevaba de la mano las bicicletas y motos con el agua hasta las rodillas, en algunos sectores.
Cuando hay tanta agua en la calle, lo mejor es no salir de casa. En Las Flores II, El Litoral vio cómo un motociclista se enterró en una zanja que no pudo ver porque estaba tapada por el agua. Los vecinos lo ayudaron a sacar la moto. En Blas Parera, cerca de la curva de Roces, los automovilistas transitaban en doble mano por uno de los carriles —el otro estaba anegado— y en Zeballos hacían lo mismo porque Castelli estaba cortada.
Más en el norte, en La Ranita, la gente estaba desesperada y cortaron avenida Teniente Loza para reclamar que les lleven una bomba para sacar el agua que saturó la calle e ingresó a sus viviendas. El Litoral acompañó a Rocío Berón hasta su casa, que tenía unos 20 centímetros de agua. “Necesitamos colchones para pasar la noche y que traigan una bomba”, insistió. Una de sus vecinas, Elba Alarcón también luchaba para sacar con el escurridor el agua de su cocina. El living lo tenía todo inundado. “Desde el 2003, que no veía tanta agua en el barrio”, aseguró.
Moverse por el centro de la ciudad también fue muy complicado. Según el municipio, el diluvio en esta zona superó los 100 milímetros y entre las 9 y las 10, la cantidad de agua acumulada desbordó la calzada de muchas calles (San Luis, Junín y Eva Perón, entre otras) y trabó la circulación.
200 reclamos por falta de luz
La Empresa Provincial de la Energía recibió 200 reclamos en el transcurso de la mañana por problemas con el servicio eléctrico en distintos puntos de las ciudades de Santa Fe, Santo Tomé y Rincón.
Además se anegaron cuatro cámaras de la EPE ubicadas en 1° de Mayo al 2.400; 1° de Mayo al 2.500; Francia al 1.800 y Amenábar al 3.000.
Operarios de la empresa estaban abocados a solucionar estos inconvenientes. Además, reparaban equipamiento de líneas de media tensión de la costanera vieja. El vocero de EPE, Hugo Ceré, estimó que el 80 % de los reclamos recibidos eran de la capital provincial.
Los problemas se extendieron a localidades cercanas donde el temporal se sintió con fuerza, como Esperanza, Colonia Clucellas, entre otras.