Jack Doohan no tuvo su mejor día en el Gran Premio de Miami. El joven piloto australiano de Alpine cerró un viernes frustrante: flojo rendimiento en pista, penalización económica y un ataque de furia al aire.
El australiano de Alpine cometió un grave error en la práctica, lo sancionaron con una multa y luego explotó contra su equipo tras quedar eliminado en la Q1.

Jack Doohan no tuvo su mejor día en el Gran Premio de Miami. El joven piloto australiano de Alpine cerró un viernes frustrante: flojo rendimiento en pista, penalización económica y un ataque de furia al aire.
Durante la única práctica libre, Doohan cometió un error grosero. Excedió el límite de velocidad en la calle de boxes y fue sancionado con una multa de 1000 euros. Ingresó al pit lane a 97.5 km/h, cuando el tope es de 80.
La FIA fue contundente en su informe. Más allá de que la cifra no es alta, la sanción alimenta el historial del piloto, que ya había sido advertido antes por maniobras temerarias en pista.
Después, la clasificación Sprint lo dejó aún más golpeado. Doohan quedó afuera en la Q1 y responsabilizó a su equipo con un durísimo mensaje por radio que se escuchó en la transmisión oficial.
"¡Es inaceptable! Me dejaron fuera. Es una broma", gritó Doohan, acusando al equipo por una mala estrategia en el envío a pista. Desde Alpine solo le respondieron con un frío: “Sí, lo siento, amigo”.
La actividad continuará este sábado con la Sprint a las 13 y la clasificación general desde las 17. El domingo, la carrera principal del GP de Miami será a las 17, hora argentina.




