Estimado amigo:
Me permito escribirle estas líneas a fin de acercarle algunas reflexiones a propósito de su postulación para integrar la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
Ud. sabe como yo, que vivimos en una democracia menguada, que la crisis de 2001 está latente y que nuestra recuperación social es lenta; que el Informe del PNUD sobre el estado de la sociedad nos dice que la población no está en contra de la democracia, sino que está molesta con la democracia, por que no logra avanzar más rápido para mejorar la vida de la gente.
También, UD. sabe como yo; que la sociedad está esperando señales, no desde abajo, sino desde arriba; como nos dice Baltazar Garzón en el epílogo del libro Impunidad.
Por ello, la nominación personal del Sr. Gobernador para que Ud. integre la Corte Suprema de Justicia -cuando la ciudadanía se ha expresado por un cambio ético y moral- a mi entender, enerva su propia postulación.
Es por ello que como Gobernador electo le sugiero rechace esta nominación, a la vez que le manifiesto la voluntad de dictar un decreto autolimitante del gobernador para la designación de Magistrados de la Corte (de igual tenor y fines del Decreto 222 del Presidente de la Nación Dr. Néstor Kirchner); como así también la voluntad de elevar su nombre a fin de que la sociedad pueda expresarse libremente a través de sus instituciones y ciudadanos.
Sus antecedentes académicos y profesionales lo ubican en una situación social privilegiada y la sociedad está esperando gestos que comiencen a vislumbrar nuevos tiempos, donde la independencia de poderes sea una realidad, como nos dice la Constitución.
Dr. Erbetta, UD. puede ingresar a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe por la puerta grande, enaltecería su figura y sería una señal clara a la sociedad.
Atentamente:































