Un informe forense ordenado por la dictadura que encabezó en Chile el general Augusto Pinochet y revelado hoy por la prensa local avala la hipótesis de que el presidente Salvador Allende se suicidó el 11 de septiembre de 1973, día de su derrocamiento, y descarta la posibilidad de que haya sido víctima de homicidio.
El documento fue revelado hoy por el diario El Mercurio, según el cual, tras la muerte de Allende en el Palacio de la Moneda (sede de la presidencia), "la Junta de Gobierno pidió realizar un estudio pericial a un equipo de expertos de la Policía de Investigaciones (civil) de Chile".
El documento, unido al acta de defunción de Allende, fue elaborado por el médico legista Tomás Tobar y contradice una versión del tanatólogo Luis Ravanal, quien la semana pasada puso en duda el suicidio y afirmó que en los informes sobre el deceso habría evidencias de heridas de bala causadas por dos armas distintas.
La versión de Ravanal fue descartada por la diputada socialista Isabel Allende, hija del ex mandatario, quien afirmó que "no hubo ningún militar que subiera hasta el segundo piso al momento de la muerte del presidente", según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.
El informe revelado hoy concluyó que "los antecedentes indican técnicamente que, primero, el disparo suicida hecho desde la barbilla con ametralladora provocó una destrucción parcial del cráneo y muerte inmediata".
En su segunda conclusión, el documento añade que "los análisis de la piel de las manos y barbilla (de Allende) demuestran la existencia de pólvora, provocada por el uso del arma".
La muerte de Allende "se produjo como consecuencia de una herida a bala que tiene su entrada en la región mentoniana y su salida en la región parietal izquierda", agrega el documento, y advierte que "no se descarta la posibilidad de que se trate de dos trayectorias correspondientes a dos disparos de rápida sucesión".
"El hecho acaecido, por las condiciones de la herida de entrada, de la trayectoria interna, herida de salida y otros antecedentes, obtenidos en el sitio del suceso (manchas en las manos, posición del cuerpo y del arma, etcétera), tiene característica de suicidio; en consecuencia, se descarta la posibilidad de homicidio", concluye el informe.
Télam



































