El Dr. Héctor Fadul, médico neumonólogo de nuestra ciudad, participó recientemente del curso de Diagnóstico y Tratamiento del Tabaquismo, dictado por el Dr. Carlos Jiménez Ruiz, jefe de la Unidad Especializada en Tabaquismo del Instituto de Salud Pública de la Comunidad de Madrid y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, y por especialistas de la Clínica Mayo de Estados Unidos.
El médico, miembro titular de la Sociedad de Neumonología de Santa Fe y de la Sociedad Argentina de Medicina Respiratoria, dialogó con El Litoral para comentar su experiencia en aquel país, visita que también comprendió una rotación durante 15 días en el servicio de la Unidad Especializada de Tabaquismo, durante la cual vio alrededor de 30 pacientes por día que estaban en tratamiento.
En primer término, Fadul aclaró que “la Comunidad de Madrid pertenece al gobierno de esa ciudad y es un centro de salud público, adonde llegan los pacientes para hacer tratamiento de cesación tabáquica, gratuito y multidisciplinario, los que tenían diferentes edades. Se hace una historia clínica bien detallada del paciente, que surge de una entrevista basal que lleva entre 30 y 45 minutos, de donde sale el diagnóstico del grado de intoxicación tabáquica del paciente y el grado de independencia psíquica y física”.
De ahí surge el tipo de tratamiento -precisó-, que dura aproximadamente 6 meses, incluye un seguimiento telefónico del paciente (las denominadas visitas telefónicas quincenales) y los controles mensuales con médicos, enfermeros y psicólogos. Pero si tienen problemas o necesitan atención o contención pueden pedir una cita para ir al consultorio, aclaró.
En este sentido, planteó que “en algunos casos se sugiere terapia de reemplazo nicotínico con parches de nicotina y chicles, o bien se hace el tratamiento farmacológico, que dura entre 2 y 3 meses, con las dos drogas que también se manejan en nuestro país. Dan buenos resultados (efectividad en un 80 %), aunque hay porcentajes de fracasos y recaídas”.
Adictiva y crónica
Por otra parte, el profesional aclaró que, “al suspender el cigarrillo y reemplazarlo por la medicación, el paciente puede padecer síndrome de abstinencia, que dura aproximadamente un mes, hasta que la medicación hace efecto. Por este motivo, se ofrece apoyo psicofarmacológico”.
Tras admitir que “fue una experiencia muy positiva a nivel personal y profesional”, Fadul advirtió que “la gente tiene que tomar conciencia de que el tabaquismo es una enfermedad y que puede curarse y, de esta manera, prevenir o frenar las complicaciones y enfermedades que produce, como diferentes tipos de cánceres y no sólo de pulmón como se cree: también cáncer de vías urinarias, de útero, entre otros”.
Por último, recordó que, “cuanto más temprana es la edad en que uno puede actuar, mejor será el pronóstico. Atendí gente que fumaba 40 cigarrillos por día y que dejó de hacerlo. Es impresionante verlos cómo vienen cuando dejaron de fumar, sobre todo en las mujeres, porque ellas notan mucho el cambio en la estética de la piel al dejar el cigarrillo, más allá de las mejoras en la parte cardiovascular y respiratoria. Cabe destacar que el tabaco es la principal causa de muerte por cáncer de pulmón y que la Organización Mundial de la Salud considera al tabaquismo como una enfermedad adictiva crónica”.































