Sergio Massa, designado este miércoles por la presidenta argentina Cristina Kirchner como nuevo jefe de Gabinete, es un alcalde peronista de 36 años, elogiado como un administrador eficaz y buen negociador, que se ganó la confianza del matrimonio Kirchner.
Este ‘‘joven brillante’’ -como lo califican-- asumirá el cargo el jueves en la Casa Rosada tras la renuncia este miércoles de Alberto Fernández, hombre clave para el gobierno que ocupó el puesto desde el 25 de mayo de 2003 cuando fue designado por el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007).
Para hacerse cargo de la estratégica jefatura de Gabinete, Massa deberá dejar la intendencia de la localidad de Tigre, que había ganado en las elecciones de 2007, tras desbancar a un partido comunal que llevaba 33 años en el poder local.
Casado y padre de dos hijos, es hincha ferviente de Tigre, club al que presidió y ordenó sus cuentas, antes de llevarlo el año pasado a la primera división de fútbol.
En 1999, con 27 años, fue electo legislador en el Parlamento de la provincia de Buenos Aires, pero sus primeros pasos en la política los había dado en la desaparecida Unión del Centro Democrático (UCeDé).
A la gestión pública llegó de la mano del ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), quien lo nombró al frente de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES).
Su eficiente gestión en el organismo previsional le valió elogios, al punto que fue uno de los pocos funcionarios duhaldistas confirmados luego por el ex mandatario Kirchner.
Como director del ANSES, Massa anunció varios aumentos a las rezagadas jubilaciones y en marzo de 2007 festejó la aprobación de una reforma previsional para permitir que quienes estuvieran en el sistema privado pudieran optar y volver al estatal.
El designado coordinador de ministros, construyó desde 2003 una relación de confianza con el matrimonio Kirchner y suele participar de encuentros cuasi exclusivos en la residencia de Olivos, según fuentes gubernamentales.
AFP































