Viernes 23.9.2022
/Última actualización 7:32
José Pérez Vargas es un músico chileno radicado en Argentina desde el año 2004, que se focalizó en su labor como bajista y más recientemente como contrabajista. Junto al quinteto que lleva su propio nombre concibió “Kosen-Rufu”, su primer disco. El mismo está integrado por seis composiciones creadas por el propio José, que se enmarcan dentro del jazz contemporáneo. En efecto, hay en la propuesta una búsqueda de nuevas sonoridades experimentales, pero que mantienen un equilibrio con el jazz tradicional.
La particularidad es, probablemente, el cruce con la doctrina filosófica y espiritual del budismo, más que en lo musical en la forma de encarar el trabajo. De hecho, “Kosen-Rufu”, en japonés significa revolución humana. Y el arte de tapa refleja la naturaleza de un Japón antiguo donde nace el budismo que inspira este disco. El sello de agua que se ve al fondo es el Gohonzon que es donde se enfoca la oración llamada “Daimoku” para meditar en esta doctrina.
"Me influye tener vínculos con muchos músicos e ir sacando lo mejor de cada uno". Foto: Gentileza Pablo Sujo“El camino que me llevó a practicar el budismo nicheren fue para estar con más paz interior y eso se enfocó en mi estudio de la música. Son mundos más cercanos de lo que parece. Para estudiar necesitas paz y tranquilidad y creo que la meditación matinal me enfocó y se enfoca en los desafíos musicales de cada día y de los demás puntos a enfrentar de la vida. Un tiempo después me enteré que Wayne Shorter y Herbie Hancock también practican esta filosofía de vida”, explicó Pérez Vargas en una entrevista con este medio.
Festivales, clubes y viajes
El bajista nacido en 1981 en Peralillo (Chile) sostiene que es muy importante poder tener un registro de la música que compuso en estos últimos años. “Anteriormente grabé música propia, pero no quedé conforme con el resultado y nunca edité esas grabaciones. En este álbum está puesta gran parte de la música que compuse hace un tiempo atrás y aparte de estar muy feliz por el resultado, también me libera de ese peso de tener música escrita terminada y sin grabar. Ahora el horizonte espero que se abra para mí en festivales y clubes para mostrar mi música con mi grupo. Espero que se pueda viajar a mostrar este trabajo a algunos países donde tengo amistades y toco cuando viajo”, expresó.
El músico grabó y tocó en Brasil,Italia, Argentina, Chile, Austria, Alemania, Estados Unidos y Suiza algo que incidió en el resultado de su composición. Foto: Gentileza Pablo SujoA pesar de su formación como bajista, José comenzó a tocar el contrabajo apenas seis meses antes de la grabación del disco. “Eso fue algo que venía pensando hace algún tiempo. Me daba cuenta que la música que compuse era para contrabajo o me daba curiosidad cómo sonaría con el contrabajo. Me puse a estudiar con el arco para la afinación y poco a poco cuando probaba con dedos algunos pasajes de mis temas me di cuenta que no estaba tan lejos de poder hacer sonar mi música con este instrumento . Comencé a aprender los temas e inmediatamente me puse a tomar clases con Pablo Vázquez para que me diera técnica y algunas herramientas para enfrentar el dominio del instrumento. Todas las mañanas trabajaba duro para terminar de hacer sonar bien la música y poco a poco fui a los ensayos con el contrabajo y me pareció que cumplía bien la función y sonaba como pensaba la música y decidí grabar con el contrabajo y lo que escucho me gusta y cumple de manera satisfactoria las líneas y grooves”, expresó.
El bajista nacido en 1981 en Peralillo (Chile) sostiene que es muy importante poder tener un registro de la música que compuso en estos últimos años. Foto: Gentileza Pablo SujoSegún lo que pida la música
A Pérez Vargas lo acompañan en su grupo actualmente para este lanzamiento y presentación en vivo Paula Guillén en batería; Hernán Pereyra en guitarra; Santiago Kurchan en saxos y Tomás Winkel en piano. “Con Paula Guillén y Hernán Pereyra como trío funcionamos muy bien y sumamos a más músicos dependiendo lo que pida la música y recibimos aportes de nuevos artistas. Este disco lo compuse para sexteto y la música que se viene está escrita para quinteto y con una mirada mucho más moderna del jazz. Tal vez se usen otros instrumentos, aún no lo sé, pero estoy escuchando los demos que tenemos en estos momentos con los nuevos integrantes para ir definiendo qué es lo que quiero que suene, que arreglos faltan o hay que sacar o modificar y cual es la sonoridad que me gusta más”, resaltó.
El músico grabó y tocó en Brasil,Italia, Argentina, Chile, Austria, Alemania, Estados Unidos y Suiza algo que incidió en el resultado de su composición. “Independientemente del lugar, uno va tocando, va haciendo vínculos de amistad, se va olvidando que está en otro país y va naturalizando la vida en el proceso de adaptación. En general en Europa hay músicos de todos los lugares del mundo y uno toca con ellos como si fueran compatriotas. En Austria, siempre toco con mi amigo Lukas Shiemer, saxofonista y el cual ahora vendrá a Buenos Aires y tenemos pensado grabar algunos demos para hacer alguna gira por Viena y lugares cercanos. Me influye tener vínculos con muchos músicos e ir sacando lo mejor de cada uno y aprender a gestionar y a moverse en distintos lugares, además de aprender de quienes hacen música que me genera admiración”, finalizó.