Una banda que busca su lugar

Las influencias de Runa son muchas. Pero sus integrantes prefieren destacar las que reciben de Carajo, Foo Fighters, Attaque 77 y Cadena Perpetua. Lo cierto es que los trabajos de este power trío dedicado al rock alternativo punk combinan los riffs potentes con las letras cargadas de contenido.

En más de dos años de rodaje, la banda que integran Ramiro Tolosa (bajo y voz), Matías Rodríguez (guitarra y coros) y Andrés Cabral (batería) compartió escenario con diversas bandas y ahora se preparan para formar parte de la Ciudad Suena, que tendrá lugar en Piedras Blancas entre el viernes 14 y el sábado 15 de febrero, con música, gastronomía, tattoo & piercing, barber shop y merchandising.

En la previa a la presentación, El Litoral dialogó con Matías Rodríguez, quien al definir la labor que realizan apuntó que “los tres venimos de diferentes influencias en cuanto a lo musical. Yo vengo del metal, Ramiro del punk clásico y Andrés del new metal. Le ponemos un poquito de cada uno. Lo que hacemos no llega a ser metal, pero es bastante rifero, tiene bastante energía. Los estribillos son pegadizos y tienen cortes que te hacen cabecear”.

—¿Trabajan en base a composiciones propias o se basan en obras de otros autores?

—Por lo general, las listas las hacemos con temas nuestros. Tenemos unas diez canciones, y hay nueve que tocamos prácticamente en todos los recitales. Hacemos algún que otro cover, pero tratamos de reversionarlo. Hemos hecho covers de Pappo, de Cadena y un par más, siempre tratamos de darle nuestro toque. Agregarle algún riff interesante, algún corte, alguna bajada, que es lo que tenemos en común con toda la banda.

Cierre con todo

—Arrancaron 2019 con la vuelta de Andrés, la idea de no organizar fechas para tocar para enfocarse en el disco, pero finalmente lo cerraron compartiendo escenarios con Jaque Reina, Club del 77, Bulldog, Cadena Perpetua y ContraGolpe. ¿Qué balance hacen dentro del grupo?

—Para nosotros fue espectacular. La banda empezó a formarse finales de 2015, principios de 2016. Ese verano, nos juntamos con Andrés para programarlo, luego hicimos algunos ensayos. Pero fue todo fue muy por arriba. La banda se terminó de cerrar a finales de 2017, en octubre. Y a partir de ahí empezamos a tocar, y seguimos todo 2018. En 2019, la idea había sido grabar el disco y no tocar. Pasó que el baterista de ese momento estaba muy enfocado en su carrera y necesitaba abrirse. Andrés tiene ganas de volver, entonces aprovechamos eso. La idea era grabar el disco para terminar de cerrarlo, no perder tiempo para gestionar fechas. Y al final tocamos con Jaque Reina, Club del 77 y cerramos con Bulldog y Cadena Perpetua. Fue algo súper positivo.

Disco, etapas y experiencias

—¿Cómo va el proceso del nuevo disco?

—En 2019 laburamos a ful todas las canciones, que ya están decididas. En teoría serán ocho, que ya están cerradas, si no se agrega alguna que otra. Aprovechamos todo el año para hacer las maquetas, todo lo que sería el trabajo de preproducción. La idea es aprovechar el invierno que viene para grabar el disco, ya en el estudio. La finalidad es que incluya las canciones que venimos tocando, como para poder cerrar una etapa del grupo.

—Hace pocas semanas participaron del Pre-Cosquín Rock en Rafaela ¿Cómo fue esa experiencia?

—Ya el hecho de participar fue algo increíble. Hacía rato que queríamos ir a Rafaela. Una de las cosas que nos habíamos propuesto era salir un poco de la ciudad, para que cuando tengamos el disco, contar con algún público para girar por la región. Una vez fuimos a Paraná, pero teníamos ganas de ir a Rafaela, allá hay un montón de bandas. No habíamos podido y cuando se abrió la convocatoria del Pre Cosquín nos pareció la oportunidad perfecta. Las bandas de allá tuvieron muy buena onda, aprovechamos para hacer contactos con todas y para entrar en contacto con el público. Salió todo muy bien.

—Como para hacer una proyección más regional de Runa.

—Si. De hecho, había diez bandas de Rafaela y las otras éramos todas de afuera. Había de Santa Fe, de Reconquista y de otras ciudades, de todos los estilos. Quedó la mejor relación con todas ellas. La idea fue abrirse a un público nuevo, a una nueva ciudad y encontrar bandas con las cuales trabajar.

Perspectivas

—En 2018 tuvieron una participación destacada en la Bienal de Arte Joven ¿Les gustaría participar nuevamente este año?

—Es uno de nuestros objetivos. La Bienal del 2018 había sido el objetivo principal de ese año. A finales de 2017 terminamos de cerrar la banda y arrancamos a tocar en octubre. Cuando arrancamos el 2018 dijimos “este año, es la Bienal”. Me acuerdo de haber cruzado a Ramiro en la Bienal 2016 y decir: “todavía no tenemos la banda, pero tenemos que estar acá en 2018”. Habíamos quedado flasheados. Así que este año nos propusimos volver.

—¿Qué expectativas tienen respecto a la participación del grupo en la Ciudad Suena?

—Todas las expectativas. Desde que nos comentaron que iba a ser un festival con bandas santafesinas nos encantó. Sobre todo porque tocamos ahí varias veces, siempre de teloneros y poder ser ahora partícipes de una fecha nuestra, junto obviamente con las demás bandas, es importante. Es un evento que va a ser en Piedras Blancas, un lugar hermoso, que va a ser pura y exclusivamente de las bandas santafesinas. Eso nos encanta. El año pasado estuvimos en Paraná en un festival similar y estos espacios son la excusa perfecta para abrirse a nuevos públicos y compartir con bandas con las que tal vez la posibilidad no se daría de otra forma.

Entradas

Las anticipadas para la Ciudad Suena se pueden conseguir en 1980 Boulevard, HonkyTonk y www.entradasclandestinas.com.