Los ecos de un viaje a través de la historia

La aventura arrancó con un clima estival y finalizó con las hojas de los árboles amarillentas convertidas en alfombra de veredas y parques. En febrero, el escritor y abogado Ricardo Dupuy se propuso la tarea de intentar rescatar del olvido, a través de una serie de columnas literarias basadas en la investigación y la creatividad, la "historia jamás contada" del fuerte de Sancti Spiritu, fundado por Sebastián Gaboto en 1527, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.

El trabajo de Dupuy, que se tradujo en quince producciones que se publicaron cada lunes en la página web de El Litoral y en la edición impresa de Mirador Provincial, consistió en líneas generales en un rescate y un recorrido por la historia del fuerte, considerado el primer asentamiento de España en la región y el primero tierra adentro en todo el Continente.

Con el correr de los meses, el escritor esparció su particular mirada sobre diversos hechos, relacionados con el choque cultural, pero también con la exuberancia de una naturaleza todavía virgen y con las contradicciones tanto de los habitantes primigenios de estas tierras como de los colonizadores.

Repercusión

Al momento de trazar un balance sobre el camino transitado, Dupuy asegura que es muy positivo. "La repercusión que ha tenido fue sorprendente, algo que nunca imaginé. Entiendo que El Litoral es uno de los diarios más leídos del país. Pero llegué al extremo de cruzarme con gente en la calle y en el supermercado o encontrarme con viejos amigos que estaban detrás de la historia. Eso es algo que nunca me había pasado, y eso que tengo varios libros dando vueltas. Creo que la llegada que le da a un escritor un medio de comunicación como El Litoral es asombroso", señaló.

Con la perspectiva de lo hecho en casi cinco meses, Dupuy admite que la llegada a públicos diversos que implica el diario impreso y la página web, es útil no solamente para el objetivo central de dar a conocer la historia "misteriosa y siempre oculta del fuerte de Sancti Spiritu", sino también para abrir la posibilidad de que la literatura esté presente en un medio masivo de comunicación. "Eso es muy reconfortante", resaltó.

La necesidad de visibilizar

Esta evocación a través de las herramientas que aporta la literatura los hechos acontecidos hace varios siglos, fue una necesidad para el autor. "Algo que me pasaba y que pasaba también en mi círculo, es que la figura de Gaboto se mezclaba con la de Garay o con la de otros conquistadores. Pero no se establecía bien la diferencia. Es más, jamás se había vinculado lo que pasó en el Imperio Inca con lo que pasó en Santa Fe. Y eso es un agregado, a mi criterio, muy importante. La historia del primer desembarco está directamente relacionada con la conquista del imperio incaico, que protagonizó años después Francisco Pizarro", explicó.

En la óptica de Dupuy, esa vinculación "ayuda a pensar, como se dice muchas veces desde la política, en una América inclusiva, una América toda. Realmente, que por el Río de la Plata (nombre en directa alusión) y por acá nomás ya en el Paraná, a 80 kilómetros de Santa Fe, hayan ingresado al continente los primeros españoles pensando en el Imperio Inca, es una historia formidable. Ojalá haya podido transmitirlo en las columnas, sobre todo en la última titulada 'Quinientos años no es nada'. Lo que intento es dejar en claro que es una historia que tiene caminos y abanicos de posibilidades muy particulares", reflexionó.

Resonancias en la actualidad

El otro gran condimento que tiene la historia del primer desembarco es que posee una íntima relación con la actualidad. "Realmente, hay una vinculación muy directa. Cómo algunos me dijeron, es una metáfora de lo que pasa en estos días en la sociedad y de cómo llegamos a esto. Por ahí, la vista corta del ser humano no nos permite verlo en toda su magnitud, pero realmente hay un punto de partida de la crisis económica, social y política que estamos viviendo hoy, seguramente tiene que ver con la historia del primer desembarco, ni más ni menos el puntapié inicial de todo esto", señaló.

El autor evitó utilizar términos duros por respeto a los descendientes de los primeros españoles que llegaron a estas tierras, pero recordó que existen una serie de aspectos de la historia que fueron invisibilizados. "La motivación de los europeos que vinieron a estas tierras y, hay que reconocerlo, se jugaron la vida con valentía, estuvo más vinculado con la rapiña que con poblar el territorio. Hay cosas que cincuenta años después, en la época de Juan de Garay, fueron distintas. Pero los primeros intentos estuvieron más impulsados por el brillo del oro y la plata del Imperio Inca", apuntó.

Argentinos

Sin embargo, Dupuy puso acento en la necesidad, para no fogonear conflictos o revisiones críticas, de observar la historia con los ojos de la época. "En ese entonces, los europeos eran hijos directos de una situación muy complicada, algo que en el imaginario está un poco diluido. Venían de la Santa Inquisición Española. Esto relativiza la culpa respecto a considerarlos como invasores que arribaban dispuestos a maltratar a los indios, ya que venían de un vínculo muy primitivo, desde lo social pero también desde la relación entre Dios y el hombre. De algún modo, pasó lo que tenía que pasar. Hoy en día, los argentinos no podemos renegar de eso porque casi todos tenemos un vínculo con esa gente, más quizás que con los aborígenes", indicó.

En torno a ello, Ricardo enfatizó un punto central, siempre presente en sus relatos. "Somos argentinos, hijos de esta tierra, más allá del lugar del cual hayan venido nuestros ancestros. Es importante tenerlo en cuenta. Esta es nuestra historia, a tal punto que el primer gen argentino se materializó en el fuerte de Sancti Spiritu, el primer criollo o criolla nació aquí, en lo que hoy es Puerto Gaboto. Eso no hay que perderlo de vista, es un estratégico punto de partida para analizar esta historia", expresó.

Diversos enfoques, una identidad

Una arista para valorar de "El primer desembarco" es la heterogeneidad de perspectivas, lo cual enriqueció el trabajo. Es que a los lectores, las columnas lo movilizaron desde lugares diferentes. "Hubo quienes se interesaron por el tema de los europeos que fundaron el Fuerte. Otros, por lo revelador que resulta que allí haya nacido el gen argentino. A algunos les llamó la atención la naturaleza, cuando se hace referencia a los peces y a los caranchos y la flora exuberante e incluso hubo quien se enganchó con la leyenda del Rey Blanco y los antiguos visitantes. Fueron todos enfoques diferentes y complementarios. Esa es una de las claves de la repercusión que tuvo, cada uno lo pudo valorar desde su punto de vista. Es que la historia se presta para verla desde distintas ópticas", finalizó el autor.

Distinción

Cabe recordar que, por iniciativa del senador José Baucero, la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe distinguió al Dupuy por su columna periodística "El primer desembarco" declarándola de interés provincial.