Miles de migrantes caminaban por los campos cercanos a la frontera entre Turquía y Grecia, sin otra meta que poder cruzar el río que separa ambos lados del límite fronterizo. Se trata de una situación altamente crítica, que Francia atribuyó en las últimas horas a “un chantaje” del gobierno turco, por el cual las autoridades griegas se vieron obligadas a procurar ayuda de la Unión Europea (UE), para poder lidiar con una posible ola de refugiados. Luego de que Turquía cumpliera su amenaza de abrir sus fronteras a quienes quisieran irse a Europa, muchos migrantes deseosos de ingresar a Grecia (que mantiene cerrado sus pasos y ha reprimido a los refugiados), probaban suerte cruzando a pie o en barcos a remo el río Evros, que corre a lo largo de la mayor parte del límite terrestre greco-turco.
El anuncio de la semana pasada del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que ya no se detendría a quienes quisieran cruzar a Europa, desató enfrentamientos y caos en los pasos fronterizos con Grecia, mientras que cientos de migrantes más están intentando llegar en bote a las islas griegas del mar Egeo desde la cercana costa turca. Grecia ha tratado por todos los medios de contener a los migrantes y ha puesto a sus Fuerzas Armadas al frente del esfuerzo.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis recorrió la convulsa zona fronteriza junto a las máximas autoridades de la UE, entre ellas la alemana Ursula von der Leyen (que es la presidenta de la Comisión Europea) y el belga Charles Michel (titular del Consejo Europeo), quienes prometieron millones de euros y asistencia material para ayudar a que Grecia pueda afrontar esta crisis. Mitsotakis dijo que Turquía estaba violando un acuerdo migratorio con la UE de 2016 y que “ha alentado sistemáticamente y asistido a decenas de miles de refugiados o migrantes a entrar ilegalmente a Grecia”, pero pronosticó que “esta estrategia fracasará”. “Esto ya no es un problema de refugiados, este es un intento descarado de Turquía de usar a las personas desesperadas para promover su agenda geopolítica”, agregó Mitsotakis, citado por DPA.
El gobierno griego ha dicho que la situación es una amenaza directa a la seguridad nacional y por eso ha impuesto medidas de emergencia, como deportaciones sumarias y una suspensión de solicitudes de asilo por un mes. El Ejército y la Marina griegas realizaron maniobras en zonas de la frontera oriental por segundo día en busca de reforzar el mensaje de disuasión. Autoridades de Grecia dijeron haber evitado el ingreso ilegal de 26.532 personas desde el sábado a la mañana hasta este martes y que 218 personas fueron arrestadas. “Las preocupaciones de los griegos son nuestras preocupaciones, que no les quepa la menor duda”, enfatizó von der Leyen, que prometió a Grecia “todo el apoyo necesario” y dijo que los migrantes habían sido “atraídos a esta situación desesperada con promesas falsas”.
“Quienes busquen poner a prueba la unidad europea se decepcionarán”, señaló la funcionaria, en aparente alusión a Turquía. El anuncio turco de que ya no detendría a quienes quisieran cruzar a Europa llegó luego de que Turquía sufriera fuertes bajas militares tratando de frenar una ofensiva del Ejército sirio y ruso contra rebeldes aliados de Ankara en la norteña región siria de Idleb.La ofensiva ha obligado a 1 millón de personas a abandonar sus hogares y a buscar refugio cerca de la frontera sirio-turca. Turquía, que ya alberga a casi 4 millones de refugiados sirios, teme tener que recibir a los desplazados de Idleb (también escrito Idlib) y argumenta que ya está desbordada en su capacidad.
Hasta ahora, el gobierno turco retenía a los migrantes en virtud del acuerdo de 2016, por el que la UE le da más de 3.000 millones de euros para que atienda a los refugiados en su territorio. Turquía, no obstante, ha acusado varias veces a la UE de no cumplir con el pacto, mientras que varios países europeos dicen que esto no es cierto. “El uso de los migrantes por Turquía como instrumentos de presión y chantaje a Europa es absolutamente inaceptable”, dijo el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, a legisladores en París, y llamó a Ankara a cumplir el acuerdo de hace cuatro años.
Ayuda material y económica
Ursula Von der Leyen, alta funcionaria de la UE, confirmó que la Agencia de Protección de Frontera Europea (Frontex) enviará cuatro barcos más, dos helicópteros y otras aeronaves y tres vehículos con sistema de termovisión, y que sumará 100 guardias fronterizos a los 530 que ya tiene en Grecia. La UE también dará a Grecia 700 millones de dólares de asistencia, agregó. El organismo de refugiados de la ONU dijo que estima que hay unos 20.000 migrantes concentrados a lo largo de los 200 kilómetros de frontera entre Grecia y Turquía.
Mintras tanto, muchísimos migrantes también han tratado de llegar a las islas griegas desde la costa turca. En dicho contexto, un chico murió ahogado al hundirse un bote cerca de la isla de Lesbos. La ONU ha dicho que entiende que Grecia tenga que tomar medidas excepcionales, pero agregó que el país debe garantizar el acceso a quienes necesiten protección.
“Tratan de escapar a sus responsabilidades”
El ministro de Relacionbes Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, manifestó que Grecia y otros países de la UE están tratando de “escapar a sus responsabilidades internacionales”. En reunión con su par del Reino Unido, Dominic Raab, el funcionario turco debatió la actual operación turca en la provincia siria de Idleb y la apertura indiscriminada del flujo migratorio hacia Europa. Después, durante una conferencia de prensa ofrecida en Ankara con el delegado británico, Cavusoglu exhortó a Grecia y a los otros países de la UE a respetar el derecho internacional en el trato a los refugiados. “Grecia, como algunos países de la UE, están tratando de escapar de sus responsabilidades internacionales, por lo demás, nosostros no tenemos la obligación de mantener a nadie por la fuerza en Turquía”, dijo el ministro.
Los comentarios de Cavusoglu se produjeron después de varios días de enfrentamientos ocurridos en la frontera terrestre turco-griega. Allí, miles de migrantes se muestran desesperados por cruzar hacia Europa luego de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciara que su país ya no impedirá el viaje de los migrantes que se quieran ir hacia el continente europeo. “Los recientes acontecimientos acaecidos en Idlib han incrementado aún más la presión migratoria existente sobre nuestro país y no podemos aceptar un nuevo flujo migratorio”, señaló enfáticamente el ministro turco. Por su parte, Raab pidió a los gobiernos de Siria y Rusia que asuman “la primera y principal responsabilidad por el sufrimiento humano”. En los últimos días se han intensificado los enfrentamientos en el noroeste sirio, donde Turquía emprendió una importante ofensiva contra los avances de las fuerzas locales apoyadas por Rusia en el último bastión de los rebeldes.