La Cámara Baja estadounidense, aprobó hoy por 218 votos a 210 el proyecto presentado por los republicanos para evitar el default el próximo martes, aunque el senado de mayoría demócrata y la Casa Blanca ya advirtieron que "no tiene oportunidad de convertirse en ley".
Así, y habiendo tenido que modificar su propuesta inicial para conseguir los votos entre sus partidarios y tras haber retrasado la votación, el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Bohener, logró la aprobación de su propuesta de ley que busca elevar el techo de la deuda, que hoy alcanza los 14.3 billones de dólares, la cual implicaría recortes de gastos por más de 900 mil millones de dólares en 10 años.
No obstante, el presidente estadounidense, Barack Obama, sostuvo hoy que el proyecto de la Cámara Baja "no resuelve los problemas y no tiene oportunidad de convertirse en ley" e instó a los senadores demócratas y republicanos a "encontrar un lugar común en un plan que pueda tener apoyo de ambos partidos en diputados".
Para la Casa Blanca, las opciones encaminadas hacia un "compromiso" entre los partidos son por un lado el plan introducido por el senador republicano, Mitch McConnell y el proyecto bipartidista presentado por su par demócrata, Harry Reid, quien una vez rechazado el proyecto de Boehner, comenzará a trabajar para llevarlo adelante.
Con un mercado financiero preocupado por la incertidumbre del futuro estadounidense, el mandatario recordó que entre las consecuencias de que Washington no llegue a negociar a tiempo, está la posibilidad de perder el rating crediticio AAA, siendo que un rating crediticio menor "podría resultar potencialmente en aumento de impuesto para todos" y eso, dijo, "es inexcusable".
"Hay varias maneras de salir. Pero nos estamos quedando sin tiempo", agregó reiterando la necesidad de llegar a un "compromiso para el martes".
Por su parte, los republicanos aseguran que el compromiso que pide el líder demócrata para encontrar una solución, está puesto sobre la mesa y presentado en sus propuestas para que el gobierno pueda elevar el techo de la deuda y evitar así entrar en una cesación de pago de sus obligaciones.
Sin embargo, el debate por la aprobación del plan introducido por Boehner, significó ayer un significativo revés para el presidente de la cámara quien tuvo que aplazar la votación por no lograr el apoyo necesario entre los miembros de su partido, especialmente de varios conservadores y participantes del Tea Party más jóvenes dentro del congreso, quienes se opusieron a los niveles de los recortes de gastos que proponía su propuesta original.
Según una reciente encuesta, entre los republicanos y los republicanos de tendencia independiente, el 53% de aquellos que están de acuerdo con el Tea Party, favorecen que sus congresistas mantengan sus principios aunque eso lleve al default y sólo el 24% de los que no están de acuerdo con ese movimiento político expresan esta visión, según el Pew Institute.
A nivel general, la mayoría de los demócratas (81%) e independientes (69%) favorecen un compromiso en las negociaciones para evitar el default, mientras que los republicanos están divididos ya que el 53% favorece el compromiso y el 38% dice sus legisladores deben mantenerse en sus principios aunque eso lleve a una cesación de las obligaciones del gobierno.
Con el tiempo agotándose y buscando un acuerdo bipartidista que esté sobre su escritorio este martes, Obama convocó además a los ciudadanos a comunicarse con sus legisladores para hacerles saber su posición hacia una solución balanceada y "presionar a Washington" para lograrlo.
Télam































