Este martes se aprobó una modificación legislativa en Hungría que convierte al país en el primer europeo en prohibir las marchas del Orgullo.
El gobierno utilizará reconocimiento facial para identificar y sancionar a quienes asistan a las manifestaciones.

Este martes se aprobó una modificación legislativa en Hungría que convierte al país en el primer europeo en prohibir las marchas del Orgullo.
La restricción a la manifestación de la comunidad LGBTQ+ pasó por el parlamento tras la presentación de un proyecto oficialista.
La norma fue propuesta por el partido Fidesz, del primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán, y recibió también el apoyo de los diputados de la extrema derecha.
La legislación fue aprobada por la Asamblea Nacional de 199 escaños con 136 votos a favor y 27 en contra.
La aprobación de la reforma provocó el enojo de miembros de la oposición húngara, que a modo de reclamo interrumpieron la votación con gritos, encendiendo bengalas de humo y tocaron el antiguo himno de la Unión Soviética.
La acción de los diputados opositores dentro del Országház (Casa del País) quedó registrada en la transmisión oficial de la sesión.
Se modificó la ley de asamblea de Hungría para convertir en un delito celebrar o asistir a eventos que violen la controvertida legislación de “protección infantil” de Hungría, que prohíbe la “representación o promoción” de la homosexualidad a menores de 18 años.
Asistir a un evento prohibido conllevará multas de hasta 200.000 forints húngaros (546 dólares), que el estado deberá destinar a la “protección infantil”, según el texto de la ley. Las autoridades pueden utilizar herramientas de reconocimiento facial para identificar a las personas que asisten a un evento prohibido.




