En la actualidad, la casa donde murió y hasta su tumba se convirtieron en puntos turísticos requeridos. El recorrido por las atracciones del narcotraficante más temerario y famoso de la historia genera un particular magnetismo en los visitantes.
A 25 años de su muerte, gran parte del pueblo colombiano lo recuerda con una mística religiosidad

En la actualidad, la casa donde murió y hasta su tumba se convirtieron en puntos turísticos requeridos. El recorrido por las atracciones del narcotraficante más temerario y famoso de la historia genera un particular magnetismo en los visitantes.
Durante sus años de actividad mafiosa, el ex jefe del cartel de Medellín, regaló cientos de casas a personas que vivían en condiciones precarias; muchas de estas familias aún viven en este barrio, bautizado con el nombre del mítico Pablo Escobar.
En el mencionado territorio de la ciudad de Medellín habitan poco más de 16.000 personas que todavía hoy, 25 años después de la muerte de Pablo Escobar, recuerdan con religiosidad al capo que les brindó un techo a los "más necesitados". El jefe del cártel acogió a personas que vivían en condiciones de extrema pobreza e incluso carecían de vivienda, en plena campaña en la que se presentaba como candidato a representante en el Congreso de la República en 1982.
La fe imparable que se le rinde a este “Santo Popular” llega a justificar entre los “fieles”, los 4 mil asesinatos que las estimaciones oficiales le cargan a Escobar.
Se trata de un barrio precario, sin escuelas, sin espacios de esparcimiento, con apenas los servicios básicos cubiertos. Sus líderes consideran que el destrato por parte del gobierno se debe, en gran parte, a no aceptar el nombre que sus habitantes le dan brindado.
Comercios que venden artículos relacionados con el narcotráficante Pablo Escobar. en el barrio homónimo.
En una colina de Medellín se encuentra una urbanización de amplias casas con jardín, suelos de baldosas y colores relucientes.
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Iván Hernández, de 81 años, uno de los fundadores del barrio "Pablo Escobar".
Iván Hernández, de 81 años, uno de los fundadores del barrio "Pablo Escobar".
Una niña recorre una de las calles del barrio. Pasillos estrechos como este eran fueron muchas veces el refugio de Pablo Escobar, allí era fácil ocultarse de las persecusiones policiales.




