Una política de Estado para la Educación santafesina
El desafío de convertir la educación santafesina en política de Estado requiere consensos sólidos y estrategias a largo plazo para superar la crisis actual.
Una política de Estado para la Educación santafesina
La provincia de Santa Fe necesita que la educación se constituya efectivamente en política de Estado. Una política de Estado es un conjunto de lineamientos y estrategias de mediano y largo plazo que un país o una provincia define para su desarrollo y bienestar, y que trasciende las gestiones de los gobiernos.
Las políticas de Estado se forjan a través de consensos entre las principales fuerzas políticas y sociales que definen las prioridades y líneas de acción estratégicas en los temas cruciales, establecen un rumbo y aseguran su continuidad en el tiempo.
El protagonismo de la sociedad civil en la definición de las políticas de estado refiere a los conceptos de gobernanza y de gobernabilidad (Cfr. Morduchowicz y Arango, 2007)
En el pasado existieron consensos tácitos o alianzas de hecho entre los diferentes sectores de la estructura social que constituían la plataforma y el horizonte común de los procesos educativos. En la actualidad, en cambio, los pactos educativos son “el producto deliberado, intencional, de la negociación entre los diferentes actores sociales” (Tedesco, 2003, página 2)
Si los pactos educativos son la condición de posibilidad de constituir a la educación como política de estado, al considerar las dificultades para lograr consensos entre actores situados en posiciones ideológicas e intereses diferentes o antagónicos, corresponde preguntarse si los mencionados acuerdos son posibles.
Interrogante, este último, ante el cual es preciso responder como Tedesco “si el pacto educativo es necesario, a pesar de las dificultades tiene que ser posible” (Tedesco, 2003, página 1), porque la realidad de la educación santafesina apremia hacerlos posibles, como se puede observar en los siguientes cuatro indicadores:
- De cada 100 niños santafesinos que comenzaron primer grado en 2013, solo 10 egresaron de quinto año de Secundario en 2024 en los doce años de escolaridad y habiendo alcanzado el nivel Satisfactorio en Matemática y Lengua en las pruebas Aprender. (Alzú, M.S, Nistal, M. y Volman, V., 2025)
- En las pruebas Aprender de 2024: 84,3% de los estudiantes santafesinos del último año de Secundario no alcanzó el Nivel Satisfactorio en Matemática y 42,1% no logró ese nivel en el área de Lengua. (Secretaría de Educación de la Nación, 2024)
- Al desagregar los resultados de las Pruebas Aprender 2024 del último año del Secundario por quintiles de Nivel Socio Económico, se observa que el 94,5% de los adolescentes santafesinos del quintil de menores ingresos no alcanza el Nivel Satisfactorio en Matemática, mientras que el 70,3% de sus pares del quintil de mayores ingresos tampoco lo logra.
Al realizar la misma comparación en el área de Lengua se observa que el 58,8% del quintil de menores ingresos no alcanza el nivel Satisfactorio, y no lo logra el 29,3% del quintil de mayores ingresos. (Secretaría de Educación de la Nación, 2024).
- La inversión educativa cayó en 19 de las 24 provincias argentinas durante la última década, entre ellas Santa Fe. Y en 2024, Santa Fe redujo su presupuesto educativo en un 19,3% respecto del año anterior, y el salario real de los docentes santafesinos disminuyó el 26,4% en el mismo período. (Giordano, Alzú y Nistal, 2024)
Un panorama integral de la realidad educativa santafesina requeriría incorporar indicadores de todos los niveles y modalidades del sistema, de la formación docente inicial y continua, de las condiciones de trabajo y de la carrera docente, de la infraestructura, y muchos otros que no se incluyen por razones de espacio.
Sin embargo, los datos aquí referidos constituyen razones suficientes para interpelar la conciencia colectiva de la sociedad santafesina. Deberían constituirse en algo semejante al tábano socrático.
En el diálogo “La apología de Sócrates”, Platón cuenta que su maestro se identificó con un insecto parecido a una mosca grande llamado tábano, que pica a personas y animales provocando intenso dolor, para indicar que sus preguntas y argumentos tenían el objetivo de despertar a los atenienses de su letargo (Cfr. Platón, 2014, 30e)
Si esto ocurriera, los santafesinos deberíamos preguntarnos: ¿qué está sucediendo con la educación en nuestro país y en nuestra provincia? ¿Por qué está sucediendo? ¿Qué estamos haciendo para cambiar esta realidad?
Y, sobre todo,... ¿qué decisiones y líneas de acción estratégicas deberíamos tomar y ejecutar sostenidamente en los próximos diez o quince años para conseguir que todos los niños, adolescentes y jóvenes logren “aprendizajes comunes de buena calidad, independientemente de su origen social, radicación geográfica, género o identidad cultural” y para jerarquizar la profesión docente? (Ley de Educación Nacional artículos 84 y 71)
La constitución de la educación como política de estado requiere que estos interrogantes sean considerados entre los asuntos de máxima relevancia por parte de la sociedad en su conjunto, de sus autoridades y dirigentes.
Al mismo tiempo, es necesario y apremiante que todos los sectores de la sociedad encuentren los caminos para efectivizar el pacto educativo en la Provincia de Santa Fe en vistas de acordar las políticas educativas de mediano y largo plazo, ejecutarlas y sostenerlas en el tiempo.
¿Cómo hacer posible el pacto educativo en la provincia de Santa Fe? Mediante la creación del Consejo de la Política de Estado de la Educación Santafesina (CPEES), que dependa directamente del ministro o la ministra de Educación de la provincia con la función de analizar y proponer los lineamientos estratégicos de la política de estado de la educación santafesina.
El organismo en cuestión debería estar presidido por el ministro o la ministra de Educación de la provincia de Santa Fe e integrado por los representantes de las comisiones de Educación de las Cámaras de senadores y diputados, de los gremios docentes del sector estatal y privado, así como de los gremios de los asistentes escolares.
Además podrán estar representados los padres del sector estatal y privado, las entidades propietarias de la educación privada, las universidades públicas y privadas, los centros de estudiantes del nivel secundario y el superior.
Y también las entidades representativas de los empresarios de la industria, el comercio y el agro, cuando se considere la vinculación de la educación con el trabajo y la producción.
A fin de otorgar jerarquía, operatividad y efectividad al CPEES, sería necesaria su aprobación mediante la sanción de una ley que reglamente su constitución, alcance, y los procedimientos de su funcionamiento, o su inclusión en la futura Ley de Educación como lo hizo la provincia de Córdoba en la Ley Nº 9870, de 2010.
Por último y en consideración de las previsibles dificultades que presenta la constitución y el funcionamiento de un cuerpo colegiado integrado por sectores de diversas posiciones e intereses, sería muy beneficiosa la convocatoria de organizaciones externas a la provincia como Argentinos por la Educación, IIPE Unesco o Unicef a fin de que contribuyan al logro de una política de estado para la educación santafesina.
El autor es Doctor en Educación.
Referencias bibliográficas:
• Alzú, M.S, Nistal, M. y Volman, V. (2025): Índice de Resultados Escolares: ¿Cuántos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma? Argentinos por la Educación, Buenos Aires.
• Giordano, Alzú y Nistal, 2024: Financiamiento provincial: análisis del presente en perspectiva de la última década. Argentinos por la Educación, Buenos Aires.
• Ley de Educación Nacional Nº 26206.
• Morduchowicz A. y Arango A. (2007): Gobernabilidad, gobernanza y educación en Argentina. IIPE-UNESCO, Buenos Aires.
• Platón (2014): Apología de Sócrates, Trad. J. Calonge, Gredos, Madrid.
• Secretaría de educación de la Nación (2024): Pruebas Aprender. Informe jurisdiccional Santa Fe.
• Tedesco J. C. (2003) Pactos educativos: difíciles pero necesarios, IIPE-UNESCO, Buenos Aires.