De improviso, casi sin darnos cuenta, asistimos a una serie de causas judiciales que tienen gran impulso, una cuestión impensada un año atrás. La tan mencionada y repudiada "casta" política, está siendo sometida a juicios que a priori, parecen tener un fallo condenatorio. Se trata de la "casta" opositora a Javier Milei, pero también existen denuncias dentro del campo oficial.
Hay cuestiones antiguas como las denuncias contra la familia Kirchner, que se remontan a varios años atrás, conocidas como "Vialidad", "Obra Pública", "Hoteles", "Otesur", "Cuadernos", "La Ruta del dinero K".
Son causas por enriquecimiento ilícito, corrupción y robos; algunas con presos que fueron o están; causa por violaciones reiteradas a José Alperovich; la negación de prisión domiciliaria a Julio de Vido, así como recientes restricciones al régimen de visitas a Cristina Fernández de Kirchner, por abusos irritantes de la ex presidenta, sumados a las debilidades de ciertos sectores de la justicia.
A estos casos se suman varios más, como las investigaciones que están salpicando a funcionarios de La Libertad Avanza, siendo el propio Milei y su hermana Karina los principales señalados en temas como la causa "Libra".
También están los escándalos denunciados en la Administración de la Discapacidad y otros de menor envergadura, que ya provocaron algunas renuncias, que se suman a la de José Luis Espert por presuntas vinculaciones con el narcotráfico.
La aceleración en la causa "Cuadernos" termina con el diagrama dispuesto para que juzgar estos hechos se convierta en un imposible de cumplir por la demora de años en poder concretarlo. Ahora se apuran y está bien. Otro cambio. Funcionarios kirchneristas y empresarios fundamentalmente de la Obra Pública pueden percibir como más cercano un fallo de culpabilidad.
La causa "Sobornos" sumada a la de "Hoteles" preocupan y mucho a Cristina, como a exfuncionarios y empresarios que "arrepentidos" confesaron y contaron todo los cómo y los porqués. Los "Cuadernos de Centeno" ya eran suficiente prueba, por eso se "arrepienten", buscando disminuir la condena.
Llamativo el vigor que muestra la Justicia en resolver estos temas, llamativa la "debilidad" para mantener a Cristina presa en su departamento gozando de un confort y privilegios prohibidos para otros reos. También debilidad para permitir la domiciliaria de Alperovich en un muy lujoso departamento e incluso con inminente casamiento.
Tampoco escapa a la larga mano de la justicia otro expresidente. Alberto Fernández corre serio riesgo en un juicio público de ser condenado por las "comisiones" cobradas por las pólizas de seguros a cargo de la Nación. Sumado esto a una cuestión privada denunciada por la ex primera dama Fabiola Yañez.
Por los lazos que tenían con la casta política provincial, por el poder que lograron, porque estuvieron muy cerca de ser diputados e intendente, la condena contra el clan Sena podría ser incluida en este análisis, sobre todo, porque hay sospechas de que Cecilia no sería la primera víctima quemada en Campo Rosi.
¿Es el definitivo fin de la impunidad? ¿Será verdad de que el que las hace las paga? ¿Será un profundo y definitivo cambio en el accionar de la Justicia? ¿Será que comenzamos a ser todos iguales ante la ley? Este sería un cambio necesario, más que importante y muy esperado.
¿Alguna vez tendremos una ley de Ficha Limpia que nos garantice que no asuman cargos públicos aquellos que han delinquido o están sospechados con fundamento de algún ilícito? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, seguiremos siendo atentos observadores de nuestra realidad.