Cuatro detenidos en 36 horas frente al Club Universitario por hechos violentos de trapitos
En menos de dos días se produjeron cuatro detenciones en la puerta del Club Universitario, sobre avenida Del Huerto, a partir de agresiones, denuncias vecinales y operativos policiales activados por el 911. El municipio advierte límites legales y refuerza controles.
Cuatro detenidos en 36 horas frente al Club Universitario por hechos violentos de trapitos
En un lapso de apenas 36 horas, cuatro personas fueron detenidas en inmediaciones del Club Universitario de Rosario, sobre avenida Del Huerto, tras una serie de episodios vinculados a agresiones, denuncias por cuidacoches y pedidos de captura pendientes. La situación reavivó el debate sobre el accionar frente a los llamados “trapitos” y los márgenes legales para intervenir.
El subsecretario de Control municipal, Ezequiel Brocchi, confirmó que los procedimientos se concentraron en ese sector luego de un hecho violento que se viralizó en redes sociales. “En las últimas 36 horas hubo cuatro detenidos en la puerta de Universitario. El primero fue detenido por la Policía de la Provincia tras la intervención del 911”, explicó.
Ese primer episodio ocurrió el lunes y se difundió masivamente al día siguiente. Si bien el agresor fue aprehendido, recuperó la libertad horas después por orden fiscal, en el marco de la legislación vigente. “Hay un límite legal que es el mismo que tenemos nosotros para actuar ante los trapitos”, remarcó Brocchi.
La secuencia del ataque quedó registrada en video
El hecho que detonó la escalada de operativos ocurrió sobre avenida Del Huerto al 1000. Según relataron testigos, un socio del Club Universitario estacionó su Renault Kangoo frente a la institución y descendió para buscar a su hija, que se encontraba dentro del predio deportivo.
En ese momento, fue abordado por un grupo de cuidacoches que le exigió el pago de una “tarifa” para dejar el vehículo en la vía pública. Ante la negativa, el conductor ingresó al club sin abonar dinero. Minutos después, uno de los trapitos tomó un palo y comenzó a golpear el vehículo.
Las imágenes, filmadas desde el interior del club por otros socios, muestran al agresor rompiendo el espejo retrovisor del lado del acompañante. Fotografías difundidas posteriormente confirmaron que también resultó dañado el espejo del conductor, lo que generó indignación entre los presentes.
Tras el ataque, se dio aviso inmediato a la Central de Emergencias 911. Personal policial llegó al lugar y la víctima identificó al agresor, además de reconstruir la secuencia de los hechos. Desde la Secretaría de Control confirmaron que el hombre fue demorado por no portar documentación y para averiguación de antecedentes.
Nuevas denuncias y más detenciones
Lejos de tratarse de un hecho aislado, el conflicto tuvo continuidad. Según detalló Brocchi, al día siguiente se produjo una nueva denuncia en el mismo sector. “Ayer, ante un nuevo llamado al 911 que también ingresó a nosotros, concurrimos al lugar y se llevaron dos detenidos por infracción al Código de Convivencia”, indicó.
Durante ese procedimiento, además, se detectó a una persona que tenía pedido de captura vigente, lo que derivó en su inmediata detención. “En total, en las últimas 36 horas, en la puerta del Club Universitario fueron detenidas cuatro personas”, precisó el funcionario.
Operativos policiales y municipales derivaron en cuatro detenciones.
Desde el municipio señalaron que la reiteración de hechos en un mismo punto genera una alerta especial y obliga a sostener presencia preventiva. Sin embargo, volvieron a insistir en las limitaciones normativas que rigen el accionar frente a cuidacoches en la vía pública.
Brocchi subrayó que la intervención municipal se realiza siempre a partir de denuncias concretas y en coordinación con la Policía. “Nosotros actuamos cuando hay una situación puntual, una denuncia, una agresión o una contravención. No podemos avanzar más allá de lo que la ley permite”, explicó.
El trasfondo del conflicto
La problemática de los trapitos volvió a quedar en el centro de la escena, especialmente en zonas de alta concurrencia como clubes deportivos, eventos masivos o espectáculos. Vecinos y socios del Club Universitario manifestaron su preocupación por la reiteración de episodios violentos y reclamaron mayor presencia del Estado.
Desde la Municipalidad de Rosario indicaron que se están reforzando los controles en sectores sensibles, aunque reconocen que la solución de fondo requiere herramientas legales más amplias. “Hay un trabajo permanente, pero también hay un marco normativo que hoy nos condiciona”, admitieron fuentes oficiales.
Mientras tanto, las imágenes del ataque y las detenciones posteriores continúan circulando en redes sociales, alimentando el debate público sobre convivencia urbana, seguridad y el rol de los cuidacoches en la ciudad.