Nueva tendencia delictiva: entrar a robar a una casa y usurpar la propiedad

El Litoral

Corresponsalía Rosario

En Rosario comenzó a moldearse desde los últimos meses una nueva modalidad delictiva, robos y usurpación de viviendas. En el Ministerio Público de la Acusación investigan cuatro casos de llamados extorsivos en el que dicen ser sicarios de los Monos y exigen dinero para evitar que la vivienda sea convertida en una cocina de cocaína.

Anoche le ocurrió algo extraño a una familia de la zona oeste de Rosario. Fue sorprendida por una banda de asaltantes que logró ingresar a la casa y llevarse dinero en efectivo y una moto. Pero antes de retirarse, los ladrones les advirtieron a las víctimas que debían abandonar la vivienda para dejárselas a ellos. El hecho ocurrió a las 22.30 en José Ingenieros al 7900, donde vive Dionisio R, quien contó que a esa hora se encontraba en su casa junto a su mujer y sus dos hijos menores de edad.

La semana pasada se repitieron cuatro hechos que apuntaban a lo mismo: quedarse con la vivienda. “Somos de la banda de los Monos. Si no entregás la plata te vamos a usurpar la casa para instalar un búnker”. El Ministerio Público de la Acusación de Rosario recibió durante la última semana tres denuncias, que alertaban sobre este tipo de llamados extorsivos. Luego de que a mediados del mes pasado fueran detenidos 18 miembros de la banda de los gitanos el servicio de emergencias 911 no había recibido nuevas denuncias sobre secuestros virtuales. Pero empezaron las alertas sobre otra metodología para sacar dinero a través de las comunicaciones telefónicas.

La justicia investiga al menos cuatro llamados extorsivos en los que una persona, que dice ser miembro o sicario de la banda de Los Monos, pide dinero a cambio de no sacar a las víctimas de sus casas para instalar cocinas de drogas. Les reclamaron entre 15 y 30 mil pesos o pertenencias, para no ocuparles la vivienda o dañar a alguien de su familia. Las llamadas se registraron el martes pasado en Ocampo al 3600, La Paz al 3200, Convención al 2700 y Montevideo al 600. Liliana, una de las potenciales víctimas, dijo que los que llamaron a su casa “tenían información de la familia, sobre todo de los nietos ". A César un hombre le dijo por teléfono: "Si me firmás el boleto de compra-venta tus nietos siguen viviendo". En ningún caso se concretó entrega de dinero. La fiscalía intenta averiguar si las denuncias por llamados extorsivos están relacionadas con la banda, si es una nueva modalidad para extorsionar, que reemplaza a la de los secuestros virtuales.