A más de dos semanas del crimen del coiffeur José Ricardo Cejas, el único imputado por el brutal homicidio quedó en prisión preventiva.
La fiscalía sostuvo que aún no está claro el motivo detrás del crimen, y que manejan diferentes hipótesis. Se constataron 58 heridas cortopunzantes en el cuerpo de la víctima.

A más de dos semanas del crimen del coiffeur José Ricardo Cejas, el único imputado por el brutal homicidio quedó en prisión preventiva.
El trapito Ignacio Sebastián Ramos, de 33 años, fue imputado como autor de delito “homicidio criminis causa” por el fiscal Carlos Lacuadra, quien este martes solicitó la medida cautelar.
El juez José Luis García Troiano dio por acreditadas las circunstancias de modo, tiempo y lugar sostenidas por la fiscalía e impuso la prisión sin plazos a Ramos. A su vez, se sumó la crítica realizada por la defensora pública Sonia Bustos respecto a cómo fue identificado su asistido.
“Manejamos distintas hipótesis acerca de los motivos por los cuales fue cometido el homicidio”, mencionó el fiscal al culminar la audiencia.
Respecto al crimen, ocurrido la madrugada del pasado domingo 27 de abril en la peluquería “J.R. Coiffeur”, inmueble en el que residía y trabajaba la víctima en la cuidad de Santa Fe. “Sabemos que el imputado tocó timbre en la casa de la víctima”, y que “conocía a la víctima o tenía cierta llegada a él”.
Del análisis de las cámaras de seguridad de la zona surgió que el asesino de Cejas estuvo merodeando la zona alrededor de 20 minutos, hasta que vio al peluquero abrir la puerta de su vivienda.
Un hombre salió de la casa, y se quedó en el umbral charlando con Cejas. Se despidieron, y el peluquero ingresó. Dos veces tocó el timbre la figura que vestía un buzo celeste, y al segundo el coiffeur atendió.
Momentos más tarde, quedó registrado cómo la persona que se había metido de prepo en la casa, salía vistiendo otras prendas y con una bolsa de basura en la mano. Dejó la misma en un cesto cercano y se fue. Después, una persona que revolvía la basura abrió dicha bolsa, sacó algunas prendas ensangrentadas y se guardó algo, para luego retirarse.
Según reconstruyó la fiscalía, y así lo imputó, Ramos ingresó violentamente a la casa de Cejas. “Las agresiones y el forcejeo se dieron en el hall de ingreso y de distribución de los ambientes de la casa”, sostuvo Lacuadra.
La víctima resultó con múltiples heridas -el forense contabilizó 58- que le provocaron la muerte en el lugar, debido a la gran pérdida de sangre. El hall, el pasillo y varios sectores de la casa fueron hallados con rastros de sangre en el piso y las paredes.
“Posteriormente, el imputado sustrajo dinero de la caja registradora de la peluquería, el teléfono celular y prendas de vestir de la víctima”, detalló Lacuadra
La defensa cuestionó la calificación legal seleccionada, cuya única pena posible es la prisión perpetua. “El criminis causa no coincide con el nivel de violencia desplegado”, señaló.
En cuanto a la individualización de su defendido, Bustos criticó que los testigos que lo señalaron fueran anónimos, “reservados”, los cuales “no tenemos certezas de que existan”. Para la letrada , la investigación fiscal debe ser reforzada, ya que hasta el momento se basa en “conjeturas”.
Ramos se puso a disposición para la extracción de sangre, así su ADN puede contrastarse con el hallado en la escena del crimen y en las prendas secuestradas.
El juez García Troiano rechazó las medidas alternativas propuestas por la defensora pública y consideró que estaban acreditados los requisitos para que el imputado transite el proceso judicial privado de su libertad, teniendo en cuenta la evidencia recolectada hasta el momento.
En esa línea, dispuso la prisión preventiva sin plazos de Ramos.
Al concluir la audiencia, Lacuadra se mostró conforme con el resultado, aclaró que “todavía hay muchísimo material que está en análisis” y refirió a “imágenes de cámaras de seguridad, estudios de laboratorio y distintos tipos de pericias cuyos resultados estamos esperando”.




