La distancia no le hace perder la perspectiva y su visión al Pepe Castro. Y habla de este momento de Unión.
“Si fuera hincha de Unión, prendo fuego el club si quedo afuera de la Copa Argentina contra Dock Sud”, dice el ex jugador tatengue.

La distancia no le hace perder la perspectiva y su visión al Pepe Castro. Y habla de este momento de Unión.
—¿Cómo lo ves en la actualidad?
—No sé, sinceramente, qué ata a Unión para dar el golpe. Estuvo cerca y no lo dio, pero bueno, me cuentan entretelones que es muy difícil salir de cómo están atados con la llegada de jugadores.
—¿Por qué lo decís?
—Ustedes lo saben... La gente lo sabe... Tiene que dar un cambio profundo, es un club conformista.
—¿Cómo se debería hacer el cambio?
—A mí no me gusta el hincha conformista, quiero el que espera el contagio de adentro hacia afuera, el que exige. Unión tiene que ponerse una meta distinta, hay que manejar las inferiores de otra manera, pensar en grande. Los dirigentes tienen mucho que ver en esto.
—¿Pensás que el hincha está quieto?
—Si fuera hincha de Unión, yo prendo fuego el club si quedo afuera con Dock Sud... En Brasil, con Mineiro, nos generaron ¡18 situaciones de gol!... Terminamos colgados del travesaño y festejando la clasificación... Ni como jugador, ni como técnico, ni como manager ni como hincha, me hubiese gustado vivirlo.
—¿Conocés a Martín Zuccarelli?
—No lo conozco... Pero creo que hace mucho tiempo que no se vé un buen trabajo de inferiores... Yo me acuerdo el día que Unión jugaba con Godoy Cruz en Santa Fe y si ganaba quedaba puntero porque Racing jugaba al día siguiente... Perdió 3 a 0 ese partido... Ese partido no se te puede escapar. Y creo que pasa eso porque no hay un traslado desde el comando técnico hacia la cancha.
—¿En qué sentido decís que falta traslado del técnico a la cancha?, ¿faltó grandeza?
—Hay gente que puede transmitir cosas y hay gente que no... Pero bueno, después me entero de todas las carencias...Y entonces me pregunto qué pasa, porque Unión es una institución hermosa, tiene una hinchada bárbara... En mis tiempos, la hinchada no se conformaba, te exigía, quería que des todo y algo más también. Para mí se necesita una reestructuración.
—Cuando Passucci habla del reconocimiento, se refiere también a que nunca lo llamaron para trabajar y a vos tampoco...
—¿A mí?... El sistema me sacó del fútbol... La única vez que tuve alguna posibilidad, fue antes de que Pumpido sea el técnico de Unión. Yo estaba viendo ese partido en cancha de Independiente con Malvicino, ahí arrancaba. Pero no se dio. Fue la última vez... Me cansé de luchar contra el sistema, contra los jugadores que tienen que jugar porque no son de tal o cual representante, o porque tienen que jugar una determinada cantidad de partidos para que se puedan ir a jugar a la segunda categoría de Hungría... Eso no va conmigo.
—¿Ves un fútbol intoxicado en ese sentido?
—¡La Argentina está intoxicada! Mi actual mujer es encargada de recursos humanos de una multinacional y yo le decía que esta pandemia no va a servir para nada. Ni la sociedad ni el mundo va a cambiar, nos va a hacer más individualista. La sociedad no es justa, no está con el que verdaderamente le duele y sufre.
—Y el fútbol, ¿cambiará?
—Estamos en el 2020 y las instalaciones dan pena, no hay grandeza... No le pueden pagar 10.000 dólares por mes a un jugador y después no le pagás al que hace las planillas. Por eso soy de los que piensa que si los objetivos no se cumplen, hay que cambiar. Como en una empresa, si el gerente de ventas no funciona, hay que echarlo. Y si hay que echar a más de uno, hay que hacerlo. En Unión no cambia nada... Y no te asombres si en tres años vuelve Leo.
—¿Querés hablar de Colón?
—Cuando se hablaba de la vuelta de Domínguez, dije que era lo mejor que le podía pasar. Y a la gente no le gustó. Lo dije antes de que llegara... Mirá, no me gusta hablar tanto de mí, pero yo jugué 625 partidos en Primera y hay situaciones que yo las viví, las experimenté, que se repiten con el tiempo y nadie me las puede contar o enseñar, porque ya me pasaron... Si te digo que Unión tiene que tener un cambio profundo, es porque necesita eso, un cambio profundo; si no lo hacen, va a navegar siempre en la intrascendencia.




