Nueva Ciudad irá por una banca en el Concejo para romper viejas estructuras

El Litoral
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Son jóvenes, profesionales o estudiantes próximos a recibirse. Han caminado los barrios y hecho trabajo en territorio de la mano de la ONG Ciudad Futura. Pero se dieron cuenta de que, para cambiar realidades, para transformar positivamente un estado de cosas, hay que construir desde la política. Así formaron el partido Nueva Ciudad, lanzado oficialmente en febrero pasado.

Reniegan de los rótulos y las etiquetas políticas. “Si sos K o sos PRO, si sos socialista o de otro sector, la verdad no importa demasiado”, dice Jordan Grasso, uno de los líderes del flamante partido, cuyos integrantes provienen de distintas extracciones partidarias. “Nuestra ideología está en construcción. Es abierta”, añade. También descreen de las antinomias, de esa lógica partidaria excluyente “oficialismo-oposición”.

Jordan Grasso (30 años, abogado) es una de las caras visibles de Nueva Ciudad junto con Bruno Marconato (29, estudiante de Derecho), Lucas Maurice (32, estudiante de Derecho) y Rafael Gutiérrez (29, abogado). Los jóvenes se lanzaron con un nuevo partido político que “rompa las viejas estructuras partidarias” y aglutine voluntades “de cara a los problemas del vecino. El primer ejercicio es aprender a escuchar las necesidades reales de la gente común, de a pie, y buscar soluciones expeditivas”, coinciden.

Aún no saben cuándo presentarán la lista de precandidatos (en función de los plazos electorales antes de la primaria del 13 de agosto) ni quiénes integrarán la lista definitiva. Pero sí ya mostraron un gesto de voluntad deliberativa: ingresaron un proyecto de ordenanza por mesa de entradas en el Concejo, pidiendo que se televise un debate con todos los precandidatos que aspiran a llegar al recinto de Salta 2943. “La gente debe saber quiénes quieren representarlos”, concuerdan.

Cómo surge
"Nos presentamos como una alternativa para los santafesinos. Este partido es la conclusión de un trabajo que se viene haciendo desde hace dos años, con el vecino y de cara al vecino. En aquel entonces se institucionalizó el trabajo de nuestra ONG Ciudad Futura, trabajando en la seccional 10ma. (barrios Los Ángeles y Las Flores). Ese acercamiento con la gente nos fue empoderando para crear esta alternativa”, explica Grasso.

Los jóvenes notaron un agotamiento de las ideas tradicionales partidarias que no representaban al ciudadano, y que se estaba dando una crisis de representatividad. “¿En qué falla el político? En alejarse de la gente, y ahí deja de ser representante del pueblo, que es un mandato otorgado”, coinciden. “La ONG nos permitió, con todo, darnos cuenta de que para transformar la realidad se debe acceder a un cargo de toma de decisiones, de poder”. Como una banca en el Concejo.

“Todos fuimos viendo, en el transcurso de la militancia personal de cada uno, algo en común: que las estructuras partidarias no representaban casi nada. Era todo posicionamiento y estrategia política para ganar una elección, y no había sensibilidad social. Por eso, nos empezamos a alejar de esa idea de política verticalista”, dicen Maurice y Gutiérrez.

“Hoy hay que priorizar el saber escuchar al vecino. Esa debiera ser la principal virtud de cualquier dirigente”, agrega Maurice. Nos moviliza la injusticia social y nos organizamos para intervenir en esa realidad, para modificarla. Esta idea surge de la ONG, y por el mismo motivo, y sin que la palabra política cargue de negatividad al trabajo por la gente y para transformar realidades, armamos el partido político que en nuestra plataforma lo hecho en la ONG va primero”, agrega Grasso.

Y completa la idea. “Nosotros decimos: ‘ya hicimos esto’; no: ‘haremos tal cosa’, como se dice hoy en la dirigencia local. Entonces, la decisión de acceder a un cargo de toma de decisiones se fundamenta en que lo ya hecho se vuelva masivo, que tenga un impacto mayor en la ciudad”, afirma el joven.

Aspiraciones y cosas a cambiar

La aspiración central en lo inmediato de Nueva Ciudad es ocupar una o más bancas en el Concejo. ¿Cuáles son las primeras cosas, las más urgentes que cambiarían en caso de llegar al Poder Deliberativo local? Para Marconato, “al recorrer un barrio los problemas son mucho más sencillos de las discusiones sobre inflación o macroeconomía. Hablamos de arreglar una calle, un pozo, un desmalezamiento, que el dispensario esté abierto”.

“Hay dos realidades -prosigue-. Se habla de temas más nacionales. Pero si te acercás al norte de la ciudad, los problemas de la gente son mucho más simples. Ocurre que las estructuras burocráticas del Estado muchas veces dificultan que esos problemas tengan una solución inmediata. Cambiar una luminaria, sacar un corralito de Assa que está hace tres meses... Hablo de cosas básicas. Y nuestra intención es romper con esa burocracia que hace que el Ejecutivo no llegue a resolver problemas que son simples”, resalta Marconato.

Gutiérrez completa la idea: “Los problemas de la gente del centro-este y del sur-este no son los mismos que los de la gente del oeste y norte. Uno de los puntos de nuestras bases es plantear un proyecto de Gobierno Abierto: sobre un mapa, marcar qué obras se necesita en cada seccional, qué obras se están construyendo y en qué estado está esa obra. En qué obras se desarrolla el Presupuesto de este año, y en qué medida de avance. Así se piensa una ciudad integral”.

“Por ejemplo, en los bulevares y Costanera hay muchas obras consolidadas. Pero hay serios problemas de desagües en las calles transversales de avenidas troncales como Facundo Zuviría, Blas Parera o Peñaloza. Hay una parte de la ciudad que está bien equipada en obras, pero otra parte no, y ésa queda desprotegida de avatares climáticos, por ejemplo”, concluye Gutiérrez.

La ideología
“A veces nos preguntan qué ideología tenemos. Nuestra ideología es algo que está en construcción, pero que se enfoca en el trabajo del vecino y de la ciudad”, dice Maurice, tomando distancia de la idea de la política tradicional como dividida en “bandos excluyentes entre sí”.

“A todos aquellos que tengan una mirada de cara al vecino, que se involucren y que se sumen a nosotros, les decimos bienvenidos. Ahí está el fundamento de esta alternativa: la idea de un partido horizontalista, no verticalista. Y está sumando adeptos cada vez más”, se entusiasma el joven.

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