Presentación oficial. Néstor Oroño con el resto de los candidatos de la lista Santa Fe tiene Futuro.
El abogado santafesino Néstor Oroño busca ocupar una banca en el Concejo Municipal como precandidato de Unión PRO Santa Fe Federal. “La democracia es integrar a los ciudadanos”, plantea.

Presentación oficial. Néstor Oroño con el resto de los candidatos de la lista Santa Fe tiene Futuro.
Néstor Oroño se ha sumado a las alternativas con las que contarán los electores de la ciudad en los próximos comicios, al integrar la lista de precandidatos a concejales santafesinos de Unión PRO Santa Fe Federal y acompañado por Omar Toloza y Raquel Landaburu. Esta propuesta tiene por referente a Miguel del Sel, quien aspira a llegar a la Cámara de Diputados de la Nación. Oroño busca de esta manera realizar un aporte distinto a la política, desde un grupo de personas que proviene de otras actividades y consideran que tienen una mirada renovadora sobre los asuntos de la ciudad. “Nuestra forma de ver la política no es de enfrentarnos unos contra otros, hermanos contra hermanos, sino que la entendemos como una actividad de servicio hacia la gente. Es una suma de voluntades en procura de un destino, de un esfuerzo común”, señaló. En cuanto a su visión personal de la ciudad, el primer precandidato a concejal del PRO Santafesino considera que conviven dos realidades: la Santa Fe histórica, céntrica, de los bulevares, que goza de todos los servicios y el bienestar de las ciudades modernas, que al mismo tiempo avanzó con mínima planificación. “Pero cuando nos alejamos del centro hacia los barrios del norte, a los asentamientos del oeste, se descubre otra ciudad olvidada, que no es tenida en cuenta al momento de tomarse las decisiones políticas”, analizó. En cuanto a las gestiones municipales precedentes, Oroño considera que primó en los últimos intendentes “un afán de figuración personal”, proponiendo su lista como una opción nueva “para que Santa Fe sea lo que debe ser: una ciudad integrada en lo urbanístico y lo social”. Sin dejar de reconocer las limitaciones de la función de un edil, cree que su deber es “ser una especie de voz de la conciencia de los vecinos, el rol de un concejal es intervenir activamente”. Desde esta postura, el abogado propone a su lista como la opción renovadora que la ciudad necesita, tanto para que los ciudadanos cuenten con una oposición democrática desde el Concejo que haga lugar a una gestión más transparente, como para que exista una renovación y ampliación de las iniciativas surgidas desde el propio cuerpo legislativo. El objetivo del precandidato del PRO es favorecer la pluralidad de ideas y pensamientos a la hora de debatir los asuntos de la capital provincial. De todas formas, en caso de llegar a ocupar una banca, la gestión de Oroño tendrá una fuerte impronta ligada a los barrios de la ciudad cuyas necesidades han estado más relegadas, los distritos de la periferia donde aún queda mucho por realizar, aunque sin dejar de lado los intereses de todos los santafesinos. Oroño pretende además ser desde el Concejo una fuerza de observación, puesto que sostiene que existe la necesidad de un mayor control de los gastos de la Intendencia, pero sin dejar de ofrecer al mismo tiempo “mayor acción de parte de los concejales”. “Hay ediles que ya no tienen nada que ofrecer a los vecinos de esta ciudad, sólo quieren aferrarse a una banca. Se los puede ver en distintos actos públicos celebrando por una ciudad que, para ellos, no tiene ningún problema”, sostuvo. “La deuda social que dejaron los gobiernos que pasaron por esta ciudad o que gobiernan en la actualidad, no hace más que acentuar las diferencias entre los barrios con muchas más necesidades insatisfechas que otros”, concluyó. En cuanto al potencial del PRO de cara a las próximas elecciones primarias, Oroño destacó como valor que este espacio conforma “una corriente de pensamiento que gobierna la ciudad más grande del país como es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al tiempo que somos la tercera posición dentro de la provincia de Santa Fe”. Oroño finalizó reflexionando que “el Estado debe elevar la calidad de vida de aquellos que hoy parecen olvidados, la democracia comienza con un acto que nos pone a todos contentos: depositar el voto, pero ése es apenas el comienzo, la democracia a esta altura del siglo XXI consiste en integrar a todos los ciudadanos”.




